El proyecto para retirar imágenes religiosas de todas las oficinas públicas del gobierno porteño fue debatido en la Asociación de Abogados de Buenos Aires, con la participación de su autora, la legisladora de la Ciudad María José Lubertino.
La diputada afirmó que "el proyecto quiere proteger la libertad y diversidad religiosa desde un estado laico. Creemos que la ostentación de símbolos religiosos en espacios de gestión del Estado puede lastimar a personas de otros credos o agnósticas".
"El proyecto -añadió- fue ingresado el año pasado a la Legislatura y está en la comisión de Cultura y de Labor Constitucional, y es muy importante que haya sido firmado por legisladores de la mayoría de los bloques".
Del panel también participaron el presidente de la Asociación de Ateos de Mar del Plata, Fernando Lozada; Manuel Orchandio, representante del Instituto de Estudios Laicos Contemporáneos; el pastor Guillermo Prein, del centro Nueva Vida; y el legislador de Proyecto Sur, Oscar Gentili.
Durante el debate, activistas católicos se manifestaron frente al edificio, en Uruguay al 400, con pancartas con un crucifijo y la leyenda "yo no lo saco", además de rezar el Rosario en la vereda y repartir volantes contrarios al proyecto.
Los manifestantes, que dijeron haberse autonconvocado por la red de internet Facebook, empapelaron la entrada del auditorio con afiches de imágenes de Jesucristo, la Virgen María y el beato Juan Pablo II.
Por otra parte, en diálogo con Radio 10, el rabino Daniel Goldman, manifestó: "Poder abrir el debate es importante. Por otro lado, hay que plantear el tema desde la polémica sana. La polémica es el inicio de la libertad. Yo abogo por el Estado laico, el Estado que le da la posibilidad a todos y no a una minoría, de sentirse cómodo en el lugar donde habita. Esto significa que alguien pueda sentirse incómodo por algún signo religiosos en lugares públicos. Entiendo que existen tradiciones y costumbres, y todo esto debe ser pensado con delicadeza, para que nadie se sienta avasallado".