En una nueva jugada para contener la volatilidad del mercado cambiario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) restituyó la denominada “restricción cruzada”: obliga a que quienes adquieran dólares oficiales queden inhabilitados para operar con divisas financieras (como dólar MEP o contado con liquidación) durante un plazo de 90 días. La medida se oficializó mediante la Comunicación “A” 8336, que modifica las normas cambiarias vigentes.
Desde la autoridad monetaria explicaron que la medida busca evitar maniobras de arbitraje (los llamados “rulos”) que se activan cuando hay divergencias pronunciadas entre los distintos segmentos del mercado cambiario. En otras palabras, compran dólares allí donde son baratos y los revenden donde son más caros. En el último tiempo, ese fenómeno se reavivó debido a que muchas operaciones más ágiles se hicieron vía MEP o contado con liquidación en detrimento del canal oficial.
#InformeSobreBancos | Elevados niveles de solvencia del sistema financiero:
📊 En julio el capital regulatorio del sistema financiero totalizó 26,9% de los activos ponderados por riesgo. El exceso de capital alcanzó 232% de la exigencia normativa para el conjunto de entidades… pic.twitter.com/hlTWHsH4fm— BCRA (@BancoCentral_AR) September 19, 2025
Para implementar la restricción, los bancos y las plataformas financieras deberán exigir a los clientes una declaración jurada donde se comprometan a no operar títulos con liquidación en moneda extranjera durante los 90 días posteriores al acceso al dólar oficial. Técnicamente, esto implica ajustes en sistemas bancarios, fintech y plataformas bursátiles, aunque no supone una novedad operativa para quienes ya atravesaron fases de control cambiario.
El efecto en el mercado fue inmediato: tras el anuncio, los precios del dólar financiero experimentaron alzas y la brecha cambiaria —la diferencia porcentual entre tipo de cambio oficial y financiero— comenzó a ampliarse nuevamente. Desde el BCRA sostienen que la medida no impide la compra de dólares para ahorro por el canal oficial (con los límites patrimoniales vigentes), sino que está diseñada para que esos dólares no nutran operaciones en mercados financieros.
Queda por verse cuán efectiva será esta reinstauración del cepo cruzado en contener la demanda financiera y las presiones cambiarias, sin generar disrupciones en la oferta de divisas o desalentar la actividad económica. En los próximos días, los ojos del mercado estarán puestos en el comportamiento de la brecha y la reacción de inversores institucionales y particulares frente a esta restricción de 90 días.