En tiempos en los que a los estudiantes les cuesta cada vez más pagar el transporte para llegar a los institutos terciarios y universidades, el Gobierno porteño reglamentó finalmente la ley de Boleto Educativo en el nivel superior que fue aprobada por la Legislatura en diciembre. La demora en la aplicación fue denunciada por los propios alumnos y la oposición local.
A través de una publicación en el Boletín Oficial el lunes 16, en coincidencia con la fecha en que se recuerda La Noche de los Lápices, la gestión de Jorge Macri estableció las condiciones para acreditar la regularidad académica, topes diarios de viajes y límites de uso.
Un día después, quedó habilitada la plataforma para la inscripción, según comunicaron desde la administración porteña, que atribuyeron la dilación a que “el universo de los niveles terciario y universitario es muy amplio” y la Ciudad no contaba “por sí sola con toda la información necesaria para implementar el beneficio”, por lo que resultó “indispensable la colaboración activa de todas las instituciones nacionales”.
No obstante, referentes universitarios evaluaron que la publicación de la resolución fue una “nueva estrategia del Gobierno porteño para evitar el cumplimiento de la ley” sancionada en la Legislatura en diciembre.
La norma a la que hicieron mención obtuvo un amplio apoyo político con 53 votos a favor de los bloques del oficialismo Vamos por Más y de la oposición porteña Unión por la Patria, Frente de Izquierda de los Trabajadores, UCR-Evolución y Confianza Pública. Mientras que La Libertad Avanza se abstuvo y Ramiro Marra votó en contra.
La ley busca equiparar el derecho al transporte de los estudiantes de niveles superiores con el que ya existía para los alumnos de los niveles inicial, primario y secundario. No obstante, la gestión porteña retrasó durante todo lo que va el 2025 la aplicación, pese a las insistentes demandas de organizaciones estudiantiles. De hecho, el reclamo ya estaba radicado en la Justicia local.
La Legislatura estableció que los alumnos de las instituciones públicas o subvencionadas al 100% que funcionen en la Ciudad contarán de forma gratuita con 96 viajes mensuales en transporte público, con la condición de que no sean más de cuatro viajes diarios y siempre de lunes a sábados, días en los que hay clases.
Entre los requisitos exigidos, los beneficiarios deberán ser alumnos regulares, con residencia en el distrito porteño y que pertenezcan a hogares encuadrados en las categorías de “hogar pobre”, “clase media vulnerable” o “clase media frágil”, de acuerdo con la clasificación del Instituto de Estadística y Censos local.
El pedido de los estudiantes
Desde su sanción, los estudiantes del nivel superior y universitario aguardaron mes a mes que el Gobierno porteño concretara la implementación. Ante la falta de respuesta, llevaron el tema a la Justicia a través de un amparo que obtuvo un fallo favorable, que ordenaba al Gobierno porteño a cumplir con la ley.
Emanuel Fernández de la Rosa, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes, calificó de “insultante” el hecho de tener que seguir reclamando por una ley aprobada hace nueve meses en la Legislatura. “Hay compañeros que dejan de cursar porque no pueden pagar el colectivo. Van menos días y se están formando menos”, alertó.
“Estamos discutiendo el Boleto Educativo hoy, a 49 años de La Noche de los Lápices, que marcó la historia del movimiento estudiantil y la de un país entero”, sostuvo en alusión a lo ocurrido el 16 de septiembre de 1976, en plena dictadura militar, cuando grupos de tareas conducidos por Ramón Camps secuestraron a siete estudiantes secundarios de La Plata que reclamaban por la sanción de una norma similar a la aprobada en la ciudad.
Micaela Ibáñez, secretaria general de la Federación Universitaria de Buenos Aires, se refirió a la reglamentación emitida por el Gobierno porteño. “Creemos que es una nueva estrategia y maniobra para evitar cumplir en esta ley”, aseguró. Y precisó que intentaron ingresar a la plataforma virtual del Ministerio de Educación para realizar la inscripción y no pudieron avanzar.
A su vez, desde el bloque de legisladores porteños de Unión por la Patria destacaron que “haber conseguido el Boleto Educativo fue un enorme logro de todas las comunidades educativas que, con mucho esfuerzo, conquistaron un reclamo histórico”, por lo cual rechazaron que “se siga demorando la habilitación de las inscripciones”.
“La dilación de los tiempos no es una novedad en este Gobierno. Hace ya dos meses que logramos aprobar el subte gratuito para jubilados, y aún hoy no tenemos noticias sobre su implementación”, señalaron. Y consideraron que “tienen que terminar de una vez por todas con estas maniobras y cumplir con las leyes votadas en tiempo y forma, porque con la magnitud de la crisis en curso, ya nadie puede seguir esperando”.
La resolución del Boletín Oficial
Con la firma de la ministra de Educación, Mercedes Miguel, se difundieron los criterios para acceder al beneficio. En cuanto a la regularidad académica, se considerará alumno regular a quienes acrediten inscripción activa en materias presenciales, la aprobación de un número mínimo de asignaturas en los plazos estipulados o la certificación de módulos o trayectos en el caso de la formación técnico profesional.
La verificación se realizará de manera cuatrimestral por la Autoridad de Aplicación, en coordinación con las instituciones educativas. Asimismo, el beneficio sólo se mantendrá durante la duración oficial del plan de estudios, con una prórroga excepcional de hasta un año.
El régimen especial otorga a los beneficiarios una cobertura total del costo del transporte público en la Red de Subterráneos, Premetro y colectivos de jurisdicción local, mediante la utilización de sistemas electrónicos de identificación y validación interoperables con los medios de pago vigentes. La credencial es personal e intransferible y su uso indebido implicará la suspensión inmediata.
El Boleto Educativo tendrá vigencia operativa de lunes a sábado entre las 5 y las 24 horas, limitado a los días con cursada presencial según el calendario informado por cada institución educativa. Queda excluido su uso los domingos y feriados.
La implementación del régimen se llevará adelante en coordinación con la Secretaría de Transporte del Ministerio de Infraestructura y demás dependencias con competencia en la materia, con el objetivo de garantizar la trazabilidad y adecuada asignación del beneficio.
El trámite será personal, a solicitud de cada interesado, y los datos presentados tendrán carácter de declaración jurada. Entre los requisitos para acreditar la condición de alumno regular, los ingresantes deberán presentar inscripción activa en materias presenciales y haber finalizado el secundario sin adeudar materias.
En el caso de estudiantes avanzados, se exigirá la aprobación de al menos tres materias en los últimos 12 meses en el nivel universitario y la aprobación total del año académico anterior en el nivel terciario. Para quienes cursen formación técnico profesional, será necesaria la inscripción activa en módulos, trayectos o capacitaciones laborales.
El beneficio se mantendrá mientras el estudiante conserve la regularidad académica y no posea un título terciario o universitario previo, ni perciba otras becas específicas de transporte. La regularidad será verificada cuatrimestralmente por la Autoridad de Aplicación, en articulación con las instituciones educativas.