El rechazo parlamentario a los vetos presidenciales sobre las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia Pediátrica agitó la interna del Pro, generando fuertes diferencias públicas entre los legisladores de ese espacio político. Álvaro González, diputado nacional del Pro, se convirtió en una de las voces más críticas del partido tras la votación en Diputados.
González defendió su voto a favor del rechazo de esos vetos, argumentando que actuó guiado por “mis propias convicciones”. Enfatizó además la trascendencia de la universidad pública y gratuita, y lamentó lo que describió como una “negación de temas” por parte del oficialismo.
En su discurso también cargó contra la idea de sanciones internas dentro del Pro para aquellos que se apartan de la línea partidaria. “Una pelotudez” calificó González a ese tipo de discusiones, al tiempo que expresó: “Si me quieren echar, que me echen. Tendré la posibilidad de decir también por qué me echan”.
Voté en contra del veto a la Ley de Financiamiento Universitario del Hospital Garrahan, porque no hay futuro sin educación ni salud.
Lo hice pensando en cada estudiante, docente y familia que lucha por un país con más oportunidades y en cada niño que merece la mejor atención. pic.twitter.com/RI8W1b7GBO
— Álvaro González (@_alvarogonzalez) September 17, 2025
El diputado recordó sus orígenes en la educación pública como fundamento para su postura, y rechazó cualquier acusación de afinidad con el kirchnerismo. También culpó a la falta de gestión del gobierno por los problemas estructurales, citando al Hospital Garrahan como ejemplo crítico, y criticó que no se busque una solución presupuestaria concreta.
Además, manifestó descontento con la importancia que en su espacio se le da “a la confrontación interna” en lugar de concentrarse en “el problema central”, que él identifica en la ausencia de respuestas del Estado sobre temas como salud y educación. Para González, la política partidaria no debería opacar la urgencia de resolver carencias reales.