La votación marcó un duro revés para el oficialismo. En el caso de la emergencia pediátrica, 181 diputados votaron por insistir con la norma, contra 60 que acompañaron el veto y una abstención.
En el financiamiento universitario, los resultados fueron 174 votos afirmativos, 67 negativos y dos abstenciones. En ambos casos se superó la mayoría especial de dos tercios requerida.
Los proyectos habían sido aprobados en agosto por amplias mayorías y luego vetados por Milei bajo el argumento de que generaban un impacto fiscal excesivo e incompatible con la política de equilibrio de las cuentas públicas. La oposición, en cambio, defendió su necesidad frente a la crisis del sistema sanitario y universitario.
Los dos diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, los cuatro del bloque de Marcela Pagano, los cuatro misioneros y los diputados macristas de Santa Fe se sumaron para rechazar junto a la oposición los vetos de Javier Milei al Garrahan y las universidades.
Al momento de la votación, además, Silvia Lospennato se despegó de los amarillos, y acompañó ambas leyes. Lo propio hicieron Baldassi, Brabilla y Álvarez.
En tanto, la exgobernadora María Eugenia Vidal acompañó la ley del Garrahan y se abstuvo en la de Universidades. Otros diputados amarillos que también votaron en favor del Garrahan fueron Gabriela Bessana y Emmanuel Bianchetti, así como también Núñez. En tanto, en favor de la ley universitaria, también sumó a la rosarina Figueroa Casas.
Marchamos en defensa de la educación pública y el Garrahan.
Unidos para frenar a Milei.
Le decimos #NoAlVeto pic.twitter.com/SuUO9uYL8X— Frente Renovador (@FrenteRenovador) September 17, 2025
Durante la sesión, legisladores opositores remarcaron la situación crítica del Hospital Garrahan y de las universidades nacionales. “Son recursos esenciales para garantizar derechos básicos”, sostuvo varios diputados opositores al fundamentar su voto. Desde el oficialismo, en cambio, se argumentó que las iniciativas aprobadas implican gastos que no cuentan con financiamiento genuino.
El grueso de los bloques dijeron presente en la sesión, salvo La Libertad Avanza y el Pro, que esperaron a que se pusiera en marcha la sesión para sentarse en sus bancas. La excepción, una vez más, fue el larretista Álvaro González. La sesión fue inaugurada por la vicepresidenta primera de la Cámara, Cecilia Moreau (UP). Es que empezó antes de lo esperado (apenas habían pasado 8 minutos de la hora de la convocatoria) y Martín Menem no se encontraba en el estrado.
El líder de la bancada de UP, Germán Martínez, había dado un discurso encendido, convocando a otros espacios políticos a reconstruir la esperanza. “La patria nos está cagando a gritos para que tengamos otra actitud, una actitud que nos permita poner a la Argentina de pie”, dijo sobre la votación que estaban a punto de realizar, y argumentó que a los actores de la movilización que reclamaban las dos leyes “no los unía la bronca ni el rencor sino el deseo de hacer una Argentina grande”.
La diputada nacional Gisela Marziotta contó en sus redes sociales que ya hay quórum en la Cámara de Diputados por lo que inició la sesión para rechazar los vetos de Javier Milei, que atentan contra la salud y educación pública.
“Afuera nos acompaña una movilización impresionante para que adentro de la Cámara tengamos la fuerza para rechazar estos dos vetos del Presidente”, sentenció la diputada peronista, muy activa estos últimos meses en sus redes sociales y en el parlamento, mostrando un perfil claramente opositor al Presidente de la Nación, al que bautizó “señor motosierra” y “rey de la crueldad”.
La votación reflejó también movimientos dentro del arco parlamentario. Algunos diputados que habían acompañado al oficialismo en otras instancias se pronunciaron esta vez en contra del veto, lo que amplió la diferencia a favor de la oposición.
Tras la sesión, gremios docentes y asociaciones de profesionales de la salud celebraron el resultado. Afuera del Congreso, estudiantes y trabajadores habían realizado una concentración en apoyo a las leyes, lo que agregó visibilidad al debate legislativo.
El trámite ahora continúa en el Senado. Si la Cámara alta también insiste con las normas, los vetos presidenciales quedarán definitivamente sin efecto y ambas leyes entrarán en vigencia, estableciendo nuevas obligaciones de financiamiento para el Estado nacional en materia de salud y educación.
La fuerza del pronunciamiento del Congreso y de la calle es clarísima: hay que defender la Universidad pública, gratuita, inclusiva y de excelencia y un Garrahan con la capacidad de atender a los chicos y chicas de todo el país. Felicitaciones. pic.twitter.com/hqnCHrGbWk
— Sergio Massa (@SergioMassa) September 17, 2025
