En un movimiento estratégico que reconfigura el panorama político argentino, la alianza de gobernadores conocida como “Provincias Unidas” ha lanzado un manifiesto con sus “10 Principios” rectores. Este documento, presentado tras un encuentro en Córdoba, no solo busca consolidar una agenda común, sino que se posiciona como una fuerza alternativa y contundente frente al gobierno de Javier Milei.
La propuesta del bloque se articula como una respuesta a la visión que, según sus líderes, ha priorizado la gestión financiera por encima del desarrollo productivo de las provincias. Bajo el lema del “interior productivo”, “Provincias Unidas” busca revalorizar el peso político y económico de las regiones, apostando por un Estado más eficiente, transparente y con una visión a largo plazo. Entre sus principales objetivos se encuentran la modernización de los sistemas educativo, laboral, impositivo y previsional, áreas clave para la competitividad y el crecimiento.
El timing de la presentación de estos principios no es casual. Se produce en un contexto de fricción creciente con el gobierno nacional, especialmente después del revés electoral que el oficialismo sufrió en la provincia de Buenos Aires. Esta derrota ha fortalecido la posición negociadora de los gobernadores, quienes ahora buscan capitalizar su influencia para impulsar sus propias prioridades en el Congreso. La coordinación entre los líderes provinciales se ha vuelto crucial para tener una postura unificada, especialmente en lo que respecta a las discusiones sobre vetos presidenciales y la distribución de fondos.
Argentina tiene con qué. Tiene materia prima y tiene talento.
Lo que faltaba era capacidad de organizarla.No vinimos a explicar el pasado, sino a dejarlo atrás y construir el futuro.
Con sentido común y sensatez.En octubre dejamos en el olvido al kirchnerismo.
Para que… pic.twitter.com/n31Dlleojk— Provincias Unidas (@ProvUnidasAR) September 15, 2025
Una de las batallas clave que el bloque de gobernadores ha decidido librar es la de blindar por ley la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Estos fondos, que históricamente han sido una herramienta de negociación y discrecionalidad del poder central, son vistos por las provincias como una fuente de recursos esencial para el financiamiento de sus políticas públicas. Al buscar una regulación más transparente y equitativa de los ATN, “Provincias Unidas” intenta quitarle al gobierno nacional una de sus principales palancas de poder.
El impacto de este nuevo frente político podría ser significativo de cara a las elecciones de 2027. La consolidación de “Provincias Unidas” como una tercera fuerza con una agenda propia podría fragmentar aún más el voto y obligar a los principales contendientes a negociar y ceder en sus posturas. La alianza ya ha anunciado una serie de actos en Chubut, Jujuy y la ciudad de Buenos Aires, demostrando su intención de proyectar su influencia más allá de sus territorios y convertirse en un actor nacional de peso.
La presentación de los “10 Principios” marca un antes y un después en la política argentina. Los gobernadores han pasado de ser meros interlocutores a convertirse en una fuerza política con una agenda de poder. Su llamado a la acción, que prioriza el diálogo y los “votos” sobre los “vetos”, es un claro desafío a la dinámica actual y una invitación a repensar las bases de la gobernabilidad en el país.