Los analistas coinciden en que, aunque el veredicto bonaerense no puede trasladarse de forma automática al mapa nacional, el revés complica la ofensiva oficialista: la gestión llega debilitada por una combinación de factores políticos y económicos que, a juicio de los encuestadores, condicionan la carrera hacia octubre.
Para varias consultoras, la clave estará en la participación. Federico Aurelio (Aresco) explicó que la elección provincial tuvo una fuerte impronta local —con intendentes movilizando para preservar sus espacios— y que la boleta única de papel que se usará en octubre puede reducir el efecto arrastre que existió en Buenos Aires; aún así, advirtió que el ausentismo fue un factor que perjudicó a Milei y que su mantenimiento podría resultar determinante.
Desde Opinaia, Juan Mayol planteó que la sensación de fragilidad política y económica que quedó tras la derrota bonaerense exige a la Casa Rosada acciones concretas para sumar apoyos (especialmente en sectores que acompañaron en 2023 pero se mostraron más reticentes en esta contienda). En ese marco, el diálogo con figuras de Juntos por el Cambio y un cambio de tono político aparecen como alternativas para intentar recuperar terreno.
Buen resumen de la consultora Aresco comparando los resultados de las elecciones de medio término en PBA.
Llamativa la cantidad de ausentes y de voto en blanco, mas del doble que en 2017. pic.twitter.com/HcGgqJWkn2
— Damian Brik (@eldaminato) September 9, 2025
Especialistas como Mariel Fornoni (Management & Fit) y Hugo Haime subrayan otro combo complicado para el oficialismo: la combinación entre la caída económica percibida por amplios sectores de la población y las dudas por los casos judiciales que sacudieron a funcionarios cercanos al Gobierno. Ese mix —afirman— erosiona la confianza y reduce margen de maniobra, aunque no descartan que La Libertad Avanza (LLA) pueda consolidar todavía una performance relevante (algunos escenarios la ubican entre 35 y 40 puntos en octubre).
En los próximos días la capacidad de movilización y la gestión de la agenda económica y judicial marcarán si octubre confirma el vuelco provincial o si, por el contrario, el Gobierno logra recomponer votos.