La Casa Rosada intentó este jueves dar inicio a una nueva “mesa federal” para recomponer vínculos con mandatarios provinciales, pero la convocatoria tuvo una presencia limitada: asistieron apenas tres gobernadores afines, un dato que dejó la reunión con un sello de escasa convocatoria y bajo impacto político.
Según la crónica oficial, la estrategia del Gobierno busca privilegiar reuniones personalizadas por provincia en lugar de convocatorias masivas; sin embargo, ese formato no alcanzó a disfrazar la realidad de la escasa concurrencia: la mesa inaugural quedó marcada más por su baja asistencia que por acuerdos políticos concretos.
Siguiendo las instrucciones del Presidente @jmilei, con el objetivo de retomar el diálogo con los gobernadores afines, hemos constituido la Mesa Federal junto al Ministro de Economía @LuisCaputoAR, y el flamante Ministro del Interior @catalanlisandro.
En esta nueva etapa en que… pic.twitter.com/1aZvqZlzCU
— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) September 10, 2025
En términos políticos la imagen de una primera mesa con pocos asistentes complica el objetivo de mostrar unidad y fortaleza territorial: dirigentes provinciales que no participaron observan la iniciativa como tardía y, en algunos casos, meramente simbólica, mientras que desde la Nación aseguraron que la dinámica será de diálogo individualizado para “analizar en profundidad” cada reclamo.
La prueba de fuego para la Casa Rosada será transformar este gesto —por ahora poco concurrido— en propuestas concretas que atraigan a más mandatarios. En las próximas semanas, el Gobierno intentará sumar a otros aliados y demostrar que la mesa federal puede pasar de lo testimonial a lo operativo; por ahora, la primera foto quedó definida por su baja adhesión.