Con un ritmo de campaña que mezcló caminatas, mateadas y discursos, Axel Kicillof eligió cerrar su recorrido electoral en tres distritos estratégicos del conurbano bonaerense y la capital provincial. El gobernador comenzó la jornada en Merlo, siguió por Lomas de Zamora y culminó en La Plata, donde insistió en que la elección del domingo será clave para “frenar el desastre” que, según él, genera el gobierno de Javier Milei.
En Merlo, Kicillof visitó la exposición “Hecho en Merlo, hecho con orgullo”, donde compartió escenario con el intendente Gustavo Menéndez y con el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis. El tono fue de cercanía, con recorridas entre los stands y saludos a los expositores, aunque siempre con la mirada puesta en la disputa nacional.
La segunda parada fue en Lomas de Zamora, en la Escuela de Educación Superior N.º 508. Allí el gobernador habló ante estudiantes y docentes, subrayando que “nadie con sensibilidad puede votar en apoyo a Milei”. El mensaje apuntó directamente al electorado joven y a quienes aún mantienen dudas de cara a las urnas.
El discurso de la motosierra es apenas la excusa: nos quieren robar nuestra industria y nuestro futuro. En la provincia de Buenos Aires ya rechazamos ese modelo y lo vamos a volver a hacer.
¡El #7S, #FuerzaPatria en la urna! pic.twitter.com/RlDoYutvyl
— Axel Kicillof (@Kicillofok) September 4, 2025
A medida que avanzaba la jornada, el tono de Kicillof se endureció. En sus discursos denunció que el Gobierno nacional desfinancia la salud y la educación pública, quita remedios a jubilados y recorta derechos para personas con discapacidad. “Milei le puso una latita encima a nuestro país para venderlo como si fuera un auto usado”, lanzó ante los militantes, provocando aplausos y cánticos.
El cierre fue en La Plata, su ciudad, donde lo esperaban la vicegobernadora Verónica Magario y el intendente Julio Alak. Allí recorrió obras en la avenida 60 y luego se sentó a compartir mates con militantes en un encuentro más distendido, pero no por eso menos político. “Tenemos que hacer un último esfuerzo para convencer a los que todavía dudan”, pidió.
Kicillof habló de “llenar las urnas” con votos de Fuerza Patria y presentó esa acción como la única forma de frenar al presidente. “El ruido de las urnas repletas es el único mensaje que Milei va a escuchar”, dijo con tono desafiante, dejando en claro que su campaña se jugó hasta el último minuto.
Este domingo el mensaje de las urnas tiene que ser contundente: Milei, no tenés un cheque en blanco, en la provincia de Buenos Aires hay un pueblo dispuesto a defender lo que le pertenece y a pelear por su futuro.#7S #FuerzaPatria pic.twitter.com/ApbyjOAuNl
— Axel Kicillof (@Kicillofok) September 4, 2025
El gobernador buscó contraponer el ajuste del gobierno nacional con la continuidad de obras e inversiones de la Provincia. Mostró obras viales, habló de programas sociales y resaltó el rol del Estado como motor de inclusión y desarrollo. En cada parada, ese contraste fue el corazón de su mensaje.
Ya sobre el final de la jornada, Kicillof dejó el pedido central: militar hasta el último minuto, convencer a quienes aún no definieron el voto y garantizar una participación masiva el domingo. Con la campaña cerrada y la veda a la vuelta de la esquina, el gobernador apostó a un cierre de cercanía territorial y de fuerte carga simbólica en tres distritos que pueden definir el resultado.