La Cámara de Diputados se prepara para una sesión decisiva el miércoles en la que se tratarán la posible insistencia sobre la suba de jubilaciones y la ley de emergencia en discapacidad, dos proyectos que enfrentan el veto presidencial. La oposición confía en alcanzar los dos tercios necesarios, pero el principal interrogante recae sobre el rol del bloque radical que lidera Rodrigo De Loredo.
Con el quórum prácticamente asegurado, las miradas se concentran ahora en las abstenciones y ausencias, ya que los votos originales de aprobación se debilitaron por un número significativo de indecisos. Según un legislador opositor, hubo 142 votos a favor, 62 en contra, pero también 19 abstenciones y 28 ausentes en la votación inicial. “El bloque de la UCR es quien va a terminar definiendo”, anticipó.
El bloque radical ya provocó una sorpresa favorable para la oposición en la última sesión. A pesar de los intentos de La Libertad Avanza (LLA) por romper el quórum, los radicales permanecieron en sus bancas y aseguraron más de 129 diputados—lo que resultó en 12 votaciones ganadas sobre el oficialismo. Esa vez, evitaron el colapso del recinto.
Desde el oficialismo admiten que si ciertos legisladores radicales que se abstuvieron en su momento ahora votan a favor del veto, la aprobación quedará “finito”, especialmente en lo que respecta a las jubilaciones. Sobre la emergencia en discapacidad, admiten menor margen, aunque algunas fuentes anticipan que se podría perder.
La tensión crece a medida que se aceleran los tiempos preelectorales. La Cámara baja será ese miércoles el escenario donde se definirá si el Congreso reafirma su capacidad legislativa o si cede al ajuste impuesta por el Ejecutivo. Una derrota opositora significaría un golpe político que podría repercutir fiscalmente y alentar al oficialismo a reforzar su escudo legislativo.