Este martes se llevó a cabo la inauguración de la nueva sede del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (TSJ) en el edificio histórico de Carlos Pellegrini 313. Dicha ampliación se efectuó por el TSJ dentro del marco de expansión del rol del Poder Judicial tras el fallo “Levinas”, el cual reconoció al Tribunal porteño como tribunal de apelación para las decisiones de las Cámaras Nacionales en lo Civil, Comercial, Penal y Laboral.
La presentación estuvo encabezada por la presidenta del Tribunal, Inés Weinberg de Roca, la vicepresidente del mismo, Alicia Ruiz y los jueces que conforman el Tribunal Luis Lozano, Marcela De Langhe y Santiago Otamendi. y contó con la participación del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, el vicepresidente segundo del Consejo, Manuel Izura y los consejeros, Martín Converset, Lorena Clienti y Gabriela Zangaro,
También, estuvieron presentes en el acto el presidente de la Cámara de Casación y Apelaciones en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas, Javier Alejandro Buján, el vicepresidente 1° de la Cámara en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas, Gonzalo Viña, el presidente de la sala III Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas, Jorge Atilio Franza, la vicepresidenta segunda de la Cámara de dicho fuero, Carla Cavaliere, el Juez de Cámara de Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas, Carlos Fel Rolero Santurian, el ministro de Justicia de la CABA, Gabino Tapia, el secretario de Justicia de la CABA y ex presidente del Consejo de la Magistratura porteño, Francisco Quintana, el consejero del Consejo de la Magistratura de la Nación, Alberto Maques, y el director general de Defensa del Litigante, Juan Pablo Zanetta, entre otros..
La presidenta del Tribunal Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Inés M. Weinberg, expresó: “Nuestro desafío es aunar esfuerzos para no perjudicar al destinatario de nuestra labor que es el ciudadano”. Y agregó:“Las realidades reclaman a las puertas de nuestras instituciones y cuando éstas llegan a nuestro Tribunal debemos estar a la altura para brindar soluciones”.
Weinberg hizo hincapié en la importancia de la autonomía plena de la Ciudad, que surgió tras la reforma constitucional de 1994 y la posterior Constitución de la Ciudad de Buenos Aires de 1996. Afirmó que, a través de su Constitución, la Ciudad tiene un mandato “permanente e irrenunciable para agotar en derecho las instancias política y judicial, para preservar la autonomía”. Reconoció que “la justicia nacional le cuesta aceptar nuestra competencia” , pero enfatizó que el desafío es “aunar esfuerzos para no perjudicar al destinatario de nuestra labor, que en definitiva es el ciudadano”.
En su discurso, la presidenta del TSJ expresó su preocupación por la situación actual de la República, señalando que “el mundo no ofrece hoy ejemplos alentadores teniendo en cuenta las noticias sobre el avance de los liderazgos políticos sobre las instituciones judiciales”. Criticó la tendencia a “anteponer los intereses individuales o corporativos a los intereses de la comunidad” , y aseguró que “es un grave error”. En ese sentido, afirmó que la comunidad espera “ser tenida en cuenta en primer lugar por los poderes de su distrito, incluido el Judicial”.
Para finalizar, agradeció al Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires y, en especial, al jefe de gobierno Jorge Macri, “su colaboración y disposición decisiva para ayudarnos a sacar adelante la obra de este edificio”. Destacó que el tribunal que preside es ahora una institución “totalmente despapelizada” y de “funcionamiento dinámico” , con el objetivo de ofrecer una justicia “más transparente y expeditiva” a los ciudadanos. La nueva sede fue pensada y creada por el arquitecto “Mario Roberto Álvarez”, un hombre cuyas obras exhiben “funcionalidad y excelencia”.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, resaltó: “La inauguración de esta nueva sede del TSJ, corazón mismo de nuestro Poder Judicial, representa un hito significativo en nuestra madurez institucional y en nuestra autonomía”. En ese sentido, remarcó: “Seguimos transitando un camino para que la autonomía de la Ciudad no sea solo formal y declarativa sino real y efectiva”.
Características del nuevo edificio
El nuevo edificio del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ubicado en la calle Carlos Pellegrini 313, es un referente del movimiento racionalista internacional. Diseñado y construido por el arquitecto Mario Roberto Álvarez entre 1963 y 1965, el edificio destaca por su funcionalidad e innovación tecnológica para la época. Recientemente, fue puesto en valor y adaptado tecnológicamente por la Subsecretaría de Proyectos y Obras del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El edificio tiene una superficie de 4.000 metros cuadrados, distribuidos en planta baja, dos subsuelos, un entrepiso y once pisos. En la planta baja se encuentra la recepción, mientras que en el primer piso hay una sala de audiencias. El segundo piso será la sede del Centro de Formación Judicial, y el resto de los pisos se destinarán a oficinas administrativas y de dirección. Las obras de remodelación también incluyeron la instalación de un lactario y la adaptación de baños para personas con discapacidad.
Mario Roberto Álvarez, nacido en Buenos Aires en 1913, fue un arquitecto innovador y funcionalista que buscaba la síntesis y simpleza en sus obras. Egresó de la Universidad de Buenos Aires con medalla de oro en 1936. Su carrera incluye proyectos tanto en el sector público como en el privado, como el Teatro General San Martín, el túnel subfluvial que une Santa Fe con Paraná, la Galería Jardín y la remodelación del Teatro Colón.
A lo largo de su trayectoria, Álvarez dejó un legado de obras emblemáticas que definieron el paisaje de Buenos Aires y otras ciudades. Entre ellas, se encuentran el edificio S.O.M.I.S.A, considerado el primer rascacielos de acero de Latinoamérica, las oficinas de IBM en Retiro y el Hotel Hilton de Puerto Madero. También fue el arquitecto detrás del edificio Le Parc en Palermo y la casa central del Banco Galicia. Álvarez falleció en 2011 a los 97 años.