El sindicalismo peronista consiguió más candidaturas a diputado de las que esperaba en la provincia de Buenos Aires, una victoria que lo pone en posición de conservar su representación actual en la Cámara baja. La novedad surgió tras el cierre de listas para las elecciones de octubre.
En la nómina bonaerense, donde inicialmente se preveían solo tres lugares para dirigentes sindicales, finalmente aparecen cuatro nombres “entrables”. Eso permitiría al gremialismo mantener las 10 bancas que posee actualmente, las cuales representan la menor presencia de su historia contemporánea.
Entre los candidatos destacados se encuentran Sergio Palazzo (bancarios), Vanesa Siley (judiciales) y Hugo Yasky (CTA), quienes cuentan con mandato hasta diciembre y figuran dentro de los primeros 15 puestos de la lista de Fuerza Patria en provincia. A ellos se sumó Hugo Antonio Moyano, propuesto por la CGT y promovido por Axel Kicillof. También compite Pablo Carro, de extracción sindical cordobesa, por la lista de Córdoba.
En unidad para que en la elección bonaerense activemos la cuenta regresiva de Milei. @JorgeTaiana pic.twitter.com/4GV5mstAtr
— Hugo Yasky (@HugoYasky) August 17, 2025
Con estos movimientos, el sindicalismo logra mantener el statu quo: los 5 diputados que seguirán en funciones más los 5 que aspiran a renovar -todos con alta chance de ingresar- podrían consolidar las 10 bancas que históricamente ocupan desde 2023.
Este avance se produce en un escenario en el cual el gremialismo ha visto disminuir sus escaños en Diputados desde los 39 diputados entre 1973 y 1976, hasta apenas 10 en la actualidad, consolidándose como una representación reducida, pero significativa.
La alianza que permitió incluir a cuatro candidatos sindicales en lugares expectables fue resultado del cierre de listas articulado por Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa. La CGT había alertado sobre el riesgo de quedar marginada, y finalmente logró asegurar espacios para sus dirigentes clave.