Como respuesta, el viernes por la noche la vicepresidenta recurrió a su cuenta de Instagram para defender su accionar y lanzar duros cuestionamientos al mandatario. “Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”, escribió en uno de los mensajes.
Villarruel explicó que actuó en cumplimiento de su “función constitucional” y aseguró que las iniciativas debatidas ya contaban con media sanción de Diputados. Además, rechazó la acusación de haber roto el equilibrio fiscal y defendió las leyes aprobadas: “Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado, menos”.
Para la vicepresidenta, los insultos recibidos “por los jubilados y los discapacitados” le dan “la tranquilidad de estar en apoyo de los argentinos más vulnerables”.
“No sé por qué se ponen así conmigo y no con los responsables”, deslizó en relación a quienes le reclaman haber habilitado la sesión. Y fue más allá al apuntar directamente a la interna con Milei: “Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no me habla”.
Además, recordó que el mandatario evitó saludarla públicamente durante el tedeum del 25 de mayo. “¿Un presidente que no puede ni saludar a una persona con la que llegó al poder? Hacele el reclamo a él, que yo la educación no la pierdo nunca”, replicó cuando le cuestionaron no estar al lado del jefe del Estado.
A lo largo de varios mensajes en Instagram, Villarruel se defendió de los cuestionamientos sobre su lealtad y disparó: “No traiciono, pero no convalido mentiras ni decisiones que perjudiquen a los argentinos”. Y frente a quienes la acusaron de haber abandonado al pueblo, replicó: “Soy el funcionario que más seguido ve al pueblo. Porque voy al supermercado, me compro mis propias cosas y viajo por todo el país. Hace rato que nadie ve a los argentinos”.
Asimismo, dejó en claro que no se siente parte de lo que desde el oficialismo describen como “la casta” y respondió con ironía a quienes la acusaron de haberse “corrompido”: “¿En serio yo me corrompo viviendo en mi departamento y de mi sueldo? ¿O se corrompe más quien viaja por el mundo, mete familiares, vive en un palacio y no sale de ahí para ver cómo la pasa la sociedad?”, lanzó, en un tiro por elevación al Presidente.
En este sentido, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, también fue blanco de sus críticas: “No uso aviones del Estado, esos solo los usan Milei y su hermana”. También se refirió a la diputada nacional Lilia Lemoine, una de sus principales detractoras dentro de La Libertad Avanza. Cuando un usuario la acusó de “traicionar” al Presidente, la vicepresidenta respondió con sarcasmo: “No sé por qué no puso a la hermana o a la Limones, que a ustedes les gustan tanto”.
En otros comentarios, rechazó los intentos por vincularla con el kirchnerismo y se definió como “nacionalista”. “Si tenés alguna acusación legal, te espero. Pero si vas a hablar por boca de cotorra, mejor llamate a silencio”, respondió ante una crítica que la relacionaba con la oposición.
“Si el pueblo argentino se decepciona porque un vice cumple con su función, no es un chupamedias ni un servil y su objetivo es la Patria y no políticos que hoy dicen una cosa y mañana otra, entonces es un problema de los que razonan así”, sostuvo Villarruel.
Finalmente, en uno de sus últimos mensajes, dejó entrever que aún guarda información comprometida sobre el Gobierno: “Yo razono con rectitud. Si fuera desleal, hace rato que estoy haciendo merengue con lo que veo”, advirtió.