Mientras se suspendieron temporalmente las importaciones de carne y animales reproductores desde la Patagonia argentina, la Unión Europea evaluará nuevamente la situación sanitaria en la región, tras el levantamiento de la barrera sanitaria establecido por el gobierno argentino.
Ante esta noticia, el Bloque Rural Patagónico manifestó su “enérgico repudio contra la desinformación difundida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y el SENASA en relación a la Resolución 460/2025, exigiendo su inmediata derogación”.
La barrera sanitaria separa a Argentina en dos zonas: una libre de aftosa con vacunación y otra libre de aftosa sin vacunación, ubicadas al norte y sur del Río Colorado, respectivamente. Esta división prohíbe el movimiento de animales vivos y carne desde el norte hacia el sur. Gracias a esta medida, se ha podido fomentar la producción ganadera bovina y ovina en la Patagonia, ya que el estatus de libre de aftosa sin vacunación permite acceder a los mercados internacionales que así lo requieren.
Con el fin de reducir el costo de la carne vacuna en las provincias patagónicas, el gobierno de Javier Milei optó por avanzar en la flexibilización de la normativa, a pesar de la resistencia de los ruralistas y las provincias patagónicas, que temían la posible pérdida de mercados de exportación de carne, siendo Chile, la Unión Europea y Japón algunos de los más relevantes.
El 27 de junio, el Senasa emitió la Resolución 460/2025, que autoriza “el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa, desde las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación hacia las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación”.
La resolución aclara que estos ingresos “no afectan el comercio internacional ni el mantenimiento de los mercados existentes con otros países o bloques, ya que esta actualización está en línea con lo establecido en el mencionado capítulo del Código Terrestre”.
Luego de que se anunciara la suspensión de importaciones por parte de Chile y que la Unión Europea reconsiderara la situación sanitaria en la Patagonia, los ruralistas de la región solicitaron la anulación de la normativa.
La reacción de los ganaderos patagónicos
Desde el Bloque Rural Patagónico señalaron que los funcionarios del Gobierno nacional se comprometieron a no flexibilizar la barrera sanitaria hasta contar con garantías de que los mercados internacionales no se verían afectados.
“A los productores patagónicos no solo se nos ha mentido, sino que también se nos ha despojado, dejando claro que la flexibilización implica, en la práctica, la pérdida del estatus sanitario que hemos preservado durante más de 20 años, lo que impacta no solo en la ganadería, sino también en la fauna de la región y en el medio ambiente en general”, agregaron los ruralistas.
Daniel Lavayen, líder de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, indicó que “nos han engañado, es increíble e incomprensible. Esta situación pone en riesgo la exportación de 2.500 toneladas de carne ovina y alrededor de 100 toneladas de carne vacuna. En este contexto, podríamos perder el mercado de Japón, ya que este país solo adquiere carne vacuna patagónica debido a su estatus de libre de vacunación.
“Desde la instauración de la barrera sanitaria hace veinte años, se han desarrollado clusters ganaderos tanto en Río Negro como en Chubut, donde se ha logrado una sinergia entre la cría, la recría y el engorde. Además, existen 50 cabañas de las razas Hereford y Angus. También ha aumentado la producción de forraje en las áreas irrigadas, y el maíz ha tenido un crecimiento notable con rendimientos muy buenos”, indicó.