Desde marzo, la Ciudad de Buenos Aires realiza controles de ingreso en estadios de fútbol y ahora también en recitales. Buscan visibilizar la violencia económica y garantizar el derecho alimentario de niñas, niños y adolescentes.
En diciembre de 2024, la Legislatura porteña sancionó la Ley N.º 6.771, que prohíbe el ingreso de personas registradas como deudores alimentarios morosos a los estadios de fútbol de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La norma actualiza la Ley N.º 269, pionera en el país, que había creado en su momento el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (RDAM) de la Ciudad. Esta nueva etapa marca un cambio de enfoque: no se trata de una acción punitivista, sino de una política de reparación y de corresponsabilidad social.
Actualmente, el Registro de Deudores Alimentarios Morosos pertenece a la Subsecretaría de Registros y Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos de la Ciudad, dirigida actualmente por Hernán Najenson -subsecretario del Ministerio de Justicia de la Ciudad- ybajo la órbita del Ministerio de Justicia porteño, a cargo de Gabino Tapia. “El objetivo es generar conciencia y visibilizar formas de violencia económica que suelen permanecer ocultas”, afirma el Ministro. El dato es contundente: 7 de cada 10 progenitores no cumplen con el pago de la cuota alimentaria, una deuda que impacta directamente en el bienestar de miles de niñas, niños y adolescentes en el país. Actualmente, el RDAM registra a 12.000 personas provenientes del convenio que tiene la Ciudad con los Registros de 13 provincias de todo el país, de las cuales 3.000 tienen causas tramitadas en juzgados de la Ciudad.
Una política con alcance federal
La medida no se aplica de forma aislada: la Ciudad cuenta con convenios vigentes con otras 13 provincias para el intercambio de información, lo que permite identificar en tiempo real a deudores alimentarios sin importar en qué jurisdicción haya sido dictada la orden judicial. Así, se logra una articulación federal clave para garantizar derechos básicos y que buscará ampliarse al total de las provincias del país.
Fútbol y recitales: los primeros resultados
Desde el primer operativo realizado el 16 de marzo de 2025 en La Bombonera, ya concretamos un total de 17 controles: 16 en estadios de fútbol porteños y uno como prueba piloto en un recital masivo. Entre esos partidos, se cubrieron clásicos como River–Boca, partidos de la Selección Argentina (frente a Brasil y Colombia), y fechas clave del torneo local en estadios como River, Boca, Vélez, Huracán y San Lorenzo.
Como resultado, hasta el momento se detectaron 13 personas inscriptas (11 en el ingreso a partidos de fútbol y 2 en recital masivo de música) en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (RDAM) intentando ingresar a los estadios, provenientes de distintas jurisdicciones como CABA, Neuquén, Salta y la Provincia de Buenos Aires.
Las restricciones se extendieron recientemente al ámbito cultural, con la primera prueba piloto durante los recitales de Los Piojos, realizados el 20 y 21 de junio en el Estadio Monumental, donde fueron identificados dos deudores alimentarios oriundos de Neuquén.
El secretario de Justicia porteño, Francisco Quintana, manifestó al respecto: “No es justo que paseen y disfruten mientras no cuidan de sus hijos. El Ministerio de Justicia de la
Ciudad tiene las prioridades muy claras y, sin dudas, una de ellas es el bienestar de los
niños”.
Compromiso institucional
“En el Gobierno de la Ciudad tenemos la convicción de que las obligaciones están para
cumplirse. Por eso, así como lo venimos haciendo en el fútbol, también vamos a controlar a los deudores morosos alimentarios en eventos culturales. Para nosotros, nadie está por
encima de la ley”, resaltó el ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia.
En la misma línea, el subsecretario de Registros y Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos, Hernán Najenson, sostuvo que “sumamos estos controles a los recitales porque consideramos inadmisible que quien incumple con una obligación básica, como es alimentar a sus hijos, priorice actividades recreativas por sobre sus deberes parentales”.
El derecho alimentario es una de las garantías esenciales para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes. Que su cumplimiento sea requisito para acceder a partidos de fútbol o espectáculos masivos no sólo envía un mensaje claro a la sociedad, sino que refuerza una política pública que pone en el centro lo que siempre debió estar allí: los derechos de las infancias.