La encuesta que incomoda a Milei: la confianza en el Gobierno toca fondo

La encuesta que incomoda a Milei: la confianza en el Gobierno toca fondo

El índice de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) mostró un descenso de 4,6%.


A tres meses de las elecciones legislativas programadas para octubre, el Gobierno comienza a evidenciar señales de un leve descenso en el respaldo a su gestión. Un sondeo realizado por la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) reveló una disminución del 4,6% en junio en el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), una métrica que examina diversas dimensiones sobre cómo la ciudadanía percibe la dirección del Ejecutivo.

En el global, el ICG se ubicó en 2,34 puntos, en una escala de 0 a 5, según el documento difundido. La medición está apenas una centésima por encima del registro del mes de abril, lo que “vuelve prácticamente al mismo nivel que tuvo” entonces, y que “marcó el punto más bajo de la tendencia declinante que comenzó en diciembre de 2024 y que se revirtió parcialmente el mes pasado”.

El aumento de la opinión negativa sobre el final del primer cuatrimestre coincidió con el rebote inflacionario que se arrastraba desde el mes de marzo, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) arrojó que los precios al consumidor subieron 3,7% mensual. Fue el primer registro oficial posterior a la eliminación del cepo cambiario para los compradores minoristas, y la adopción del nuevo esquema de flotación del dólar. Con la baja de la inflación de los últimos meses, el ICG recuperó posiciones y obtuvo mejores resultados.

El Índice de Confianza en el Gobierno se produce en forma mensual e ininterrumpida desde noviembre de 2001. En ocasiones, la percepción ciudadana que registra esta medición sobre la marcha de un gobierno suele correlacionar con el voto que ulteriormente se expresa en las urnas.

Según el informe, el ICG actual es un 2,6% superior al de junio de 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri, en un año en que Cambiemos obtuvo un triunfo contundente en las elecciones legislativas en todo el país. En contraste con el Frente de Todos de Alberto Fernández, los números son un 37,1% más altos que en la medición de junio de 2021.

En este contexto, la media de confianza en el gobierno a lo largo de los 18 meses de presidencia de Javier Milei se mantiene en 2,50 puntos, “algo inferior a la media de la gestión de Macri en el mismo lapso (2,61) y claramente superior al promedio del primer año y medio de Alberto Fernández (2,21)”.

El indicador académico, sistematizado por los investigadores Carlos Gervasoni y Guadalupe Dorna, abarca cinco dimensiones. Todas ellas mostraron variaciones negativas en comparación con mayo: la “Capacidad para resolver los problemas del país” se situó en 2,78 puntos (-4,3%), la “Honestidad de los funcionarios” en 2,68 puntos (-0,7%), la “Eficiencia en la administración del gasto público” en 2,35 puntos (-4,3%), la “Evaluación general del gobierno” en 2,09 puntos (-5,0%) y la “Preocupación por el interés general” en 1,80 puntos (-10,0%).

Nuevamente, se corrobora que los varones observan de manera más positiva a Javier Milei que las mujeres, y si son jóvenes, mucho más. El análisis por género muestra que el índice “fue mayor entre los hombres (2,56 puntos, con una disminución del 5,5%) que entre las mujeres (2,12 puntos, con una variación negativa del 1,9%)”. En cuanto a la edad, el segmento de jóvenes de entre 18 y 29 años registró el valor más alto (2,76 puntos, con una caída del 9,2%). Llama la atención este descenso en este grupo, por tratarse de un segmento que suele inclinarse favorablemente hacia la opción libertaria. El resto de los grupos fue seguido por las personas mayores de 50 años (2,31 puntos, con una disminución del 6,1%) y el grupo de 30 a 49 años (2,25 puntos, con una variación negativa del 0,9%).

La distribución geográfica mantiene tendencias previas. Los valores mayores se registraron entre quienes residen en el interior (2,49 puntos, con una disminución del 5,0%), mientras que en el Gran Buenos Aires (GBA) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) los valores fueron similares, con 2,11 puntos (-4,5%) y 2,10 puntos (-0,5%) respectivamente.

Otro dato llamativo es que el nivel de instrucción arrojó resultados distintos a los de meses anteriores. El informe señala que el valor del ICG de junio fue mayor entre quienes alcanzaron hasta la educación secundaria (2,45 puntos, con un aumento del 3,8%), mientras que quienes alcanzaron hasta la educación primaria obtuvo 2,0 puntos, con un aumento significativo del 17,0%.

El análisis también explora la conexión entre la confianza en el gobierno y las vivencias de inseguridad. El Índice de Confianza Gubernamental (ICG) de junio se mostró nuevamente más alto entre aquellos encuestados que afirmaron no haber sido víctimas de delitos, ni ellos ni sus familias, en los últimos 12 meses (2,49 puntos, con una baja del 1,6%), en comparación con quienes sí se consideran víctimas (1,86 puntos, con una disminución significativa del 17,0%), según se informa. Las proyecciones económicas también tienen un impacto notable. El índice fue considerablemente más alto entre los que piensan que la situación económica mejorará en un año (4,08 puntos, con una variación negativa del 1,2%), en comparación a quienes creen que permanecerá igual (2,31 puntos, con un incremento del 3,1%) o que empeorará (0,48 puntos, con una caída del 11,1%).

El estudio concluye que en junio el ICG fue más elevado en un grupo poblacional particular: hombres jóvenes de entre 18 y 29 años, residentes en el interior, con educación secundaria, que no han sido víctimas de delitos y que mantienen perspectivas positivas sobre la economía. Todos los componentes del índice mostraron descensos en relación al mes anterior. El más significativo fue el de “Preocupación por el interés general”, que descendió un 10 por ciento.

En otra encuesta académica reciente, el Gobierno también obtuvo una medición desfavorable durante el mes de junio. El Termómetro Psicosocial y Económico, llevado a cabo por la Facultad de Psicología (UBA), reveló que el 56,8% desaprueba la gestión de La Libertad Avanza (LLA) entre las 1,090 personas consultadas en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, en contraste con el 43,8% que la respalda.

Los cinco sentimientos más intensamente identificados entre los encuestados fueron incertidumbre (34%), hartazgo (30%), bronca (27%), esperanza (27%) y angustia (26%). La baja participación en las elecciones provinciales, que ha alcanzado niveles históricos en 2025, parece confirmar que la esperanza y el entusiasmo que genera La Libertad Avanza en un sector de la población no logran compensar a una creciente minoría silenciosa y abstencionista que observa la realidad nacional desde una perspectiva distante y crítica.

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