Durante una entrevista con Fernando Riva Zucchelli en el programa NU Radio, que se emite los martes y viernes de 12 a 13 por por Radio Zónica, el ministro de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Gabino Tapia, abordó los desafíos que enfrenta la ciudad en materia penitenciaria y judicial.
Tapia explicó que actualmente es el Servicio Penitenciario Federal el que tiene a su cargo la custodia de los detenidos, lo que genera un desborde en las comisarías porteñas por la falta de traslado de los presos. “La Ciudad no tiene un servicio penitenciario propio y eso afecta el sistema de detención de quienes infringen la ley”, subrayó.
El funcionario detalló que el objetivo del proyecto presentado en la Legislatura porteña es crear un sistema penitenciario propio que permita a la Ciudad custodiar a los detenidos juzgados por jueces porteños. “Estamos trabajando con Nación para avanzar en la transferencia del Servicio Penitenciario Federal.
Mientras tanto, debemos contar con una estructura propia para los detenidos de la justicia local”, explicó Tapia. Según datos oficiales, en 2019 había alrededor de 100 detenidos en comisarías; hoy esa cifra asciende a 2.400.
Además, el ministro informó sobre el avance en la construcción de la cárcel de Marcos Paz, cuya finalización está cofinanciada por la Ciudad. “El compromiso es que Devoto cierre y los presos sean trasladados a Marcos Paz, algo que estamos impulsando para cumplir con los vecinos”, afirmó.
Tapia también remarcó que si no hay acuerdo con Nación, la Ciudad igual terminará la obra, pero insistió en que el objetivo de máxima es que ese predio quede bajo administración porteña.
En otro tramo de la entrevista, Tapia destacó la implementación del registro de deudores alimentarios en espectáculos masivos. “Si alguien no cumple con sus obligaciones para con sus hijos, no va a poder ingresar a eventos culturales o deportivos en la Ciudad”, sentenció. Esta medida ya se aplicó con éxito en partidos de fútbol de Boca, River y la Selección, y se prevé su ampliación a otros eventos.
Respecto a las contravenciones como la actividad de los “trapitos”, Tapia anticipó una reforma del Código Contravencional para endurecer penas y permitir sanciones más efectivas. “Queremos recuperar el orden público. Eso implica también que los autos se estacionen donde corresponde, sin que nadie usurpe el espacio público ni cobre por ello”, señaló, al tiempo que pidió a los ciudadanos que denuncien estas situaciones llamando al 911.
Finalmente, el ministro se refirió a la necesidad de continuar con la transferencia de competencias judiciales a la Ciudad, en línea con la autonomía reconocida por la Constitución. “Faltan transferir los fueros civiles, comerciales y laborales. No puede ser que un juez nacional decida sobre un divorcio entre dos porteños”, opinó.
Tapia concluyó que el desafío es convertir la justicia en un servicio accesible y eficaz para los vecinos: “Queremos ser un puente entre el ciudadano y la justicia, para que quien necesite acceder a ella sepa cómo y dónde hacerlo”.
