Ante las bajas temperaturas, el Gobierno de la Ciudad intensifica las acciones de la Red de Atención, un servicio esencial que opera todo el día, los 365 días del año, para dar apoyo integral a las personas en situación de calle y que nadie duerma afuera. Este año el servicio se amplió, se reemplazó la entrega ambulante de viandas por comidas en iglesias y clubes cubiertos para que las personas puedan comer bajo techo y se sumaron equipos de asistencia en motos para que sea más ágil la atención, entre otras medidas.
La Red cuenta con más de 600 personas, incluidos voluntarios de organizaciones no gubernamentales e iglesias, que trabajan diariamente en este servicio en el marco de un sistema activo que asiste, acompaña, da refugio y abrigo a cada persona que lo necesita.
La Ciudad tiene 47 Centros de Inclusión Social (CIS) que ofrecen más de 4.300 lugares para dormir. Son espacios de contención que cubren las necesidades más inmediatas de las personas, como alojamiento, alimentación e higiene, y que simultáneamente trabajan para promover su reinserción social.
“Ninguna persona debería dormir en la calle. Cuando eso ocurre, el compromiso de la Ciudad es estar ahí, una y otra vez, con firmeza y sensibilidad. Porque incluso frente al rechazo o la desconfianza, hay una convicción que no cambia: la calle no es un lugar para vivir, y mucho menos para pasar el invierno”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Los Centros de Inclusión están localizados en los barrios de Villa Soldati, San Telmo, Retiro, Monserrat, Once, Constitución, Balvanera, Nueva Pompeya, Parque Patricios, La Boca, Parque Chacabuco, Flores, San Cristóbal, Boedo y Palermo. Están segmentados para cada persona en particular y se ha abierto uno que es el primero de América latina exclusivo para personas con padecimientos de salud mental. También hay paradores para familias, para mujeres solas o con hijos, para hombres solos y personas mayores.
Este año se reemplazó la entrega ambulante de viandas por comidas calientes en iglesias y clubes para que las personas puedan acercarse a comer bajo techo. “Queremos que cada uno pueda sentarse, comer en un lugar a resguardo y recibir la atención de nuestros especialistas, médicos y asistentes sociales”, señaló el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Mraida. El 108 es la línea de atención ante situaciones de gente en calle.
También se reemplazó la entrega de frazadas por un conjunto de ropa térmica completa (pantalón, camiseta, gorro y guantes). La ropa térmica es más efectiva que una frazada para afrontar las bajas temperaturas y prevenir enfermedades: abriga el cuerpo, permite moverse, no se moja con la humedad y protege del frío todo el día, no solo una noche.
Un porcentaje significativo de la gente asistida por la Red de Atención, más del 70 por ciento, proviene de la provincia de Buenos Aires. Hay aproximadamente 10.000 personas que vienen a la Ciudad todos los días desde el conurbano bonaerense a buscar una oportunidad, a hacer una changa, o a pedir ayuda.