La agrupación de Máximo Kirchner sostuvo que hubo más de 500 mil personas en la calle apoyando a la expresidenta, pero al concluir la movilización hablaron de un millón de personas. No hubo cifras oficiales de fuerzas de seguridad para contrastar las cifras del kirchnerismo.
El llamado a movilizarse reunió a distintas vertientes del peronismo, movimientos sociales, agrupaciones sindicales, trabajadores estatales, algunos grupos ligados a la izquierda y ciudadanos de a pie.
“¿Alguien puede pensar que esto es sostenible? Más engañoso no se puede encontrar. El verdadero poder económico sabe que esto va a colapsar. Por eso estoy detenida,” afirmó Cristina Kirchner. Al finalizar el mensaje de audio grabado, envió un nuevo saludo, ahora en vivo, a través del teléfono, a los presentes.
Desde las 14, la Plaza de Mayo estaba colmada, envuelta en el humo blanco que desprenden las parrillas y repleta de cartelería peronista. En el centro se dispuso un gran escenario para el acto central, que, por la gran cantidad de banderas solo se alcanza a divisar desde el corazón de la plaza.
Los bombos y las trompetas de las distintas tribus peronistas aportan estruendo y brillo a la convocatoria, al igual que algunos fuegos de artificio que explotan a pocos metros del piso. Se dispusieron también varias columnas de sonido para amplificar y llevar la voz de los oradores más allá de la plaza. Por su parte, el Gobierno desplegó un vallado de seguridad a la altura de la pirámide, que impide a los manifestantes acercarse a la Casa Rosada.
Rodeado de intendentes y funcionarios, Axel Kicillof llegó a la marcha a las 14.05 e inició un lento camino desde 9 de Julio e Independencia hacia Plaza de Mayo. Una camioneta oficial lo depositó en la esquina en la que lo esperaba una nutrida columna del Movimiento Derecho al Futuro, detrás de la cual aparecían manifestantes del PJ de La Rioja.
Tras el acto en la Plaza de Mayo, donde habló la expresidenta Cristina Kirchner, la militancia se retiró de las inmediaciones del centro porteño y lentamente se normaliza el tránsito en la zona. Los integrantes de las organizaciones sociales se retiran por la vereda.
Los rostros más emblemáticos del kirchnerismo volvieron a liderar una multitudinaria marcha en la Plaza de Mayo tras un largo periodo, esta vez en rechazo a la condena y el arresto domiciliario de Cristina de Kirchner en el contexto de la causa Vialidad. Allí, en un escenario, se reunieron y dejaron de lado sus diferencias -aunque sea por un momento- Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Massa, Juan Grabois, junto a gobernadores, intendentes, diputados, senadores, algunos sindicalistas y hasta el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
También marcó el regreso a las calles de Sergio Massa, exministro de Economía de Alberto Fernández y excandidato presidencial kirchnerista, quien fue derrotado por Javier Milei en el balotaje de 2023. Se le vio sonriente, posando para fotografías con los militantes.
El exgobernador de Chaco y exjefe de Gabinete de Cristina durante su último mandato en la presidencia, Jorge Capitanich, llegó desde Resistencia. El también exintendente fue puesto como ejemplo por Cristina días atrás al lanzar su frustrada candidatura a diputada por la tercera sección electoral en Provincia de Buenos Aires.
El diputado nacional y jefe del sindicato de La Bancaria, Sergio Palazzo, fue uno de los representantes del sindicalismo que dijo presente. También se vio Victor Santa María, Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal, y a Roberto Baradel del SUTEBA.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, abrazado con el senador tucumano Juan Manzur y la senadora riojana María Florencia López.
También apareció junto a los demás dirigentes Sergio Berni, exministro de Seguridad de la Provincia, que durante el gobierno de Cristina ofició de Secretario de esa cartera.
A Juan Grabois, de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular y del Frente Patria Grande, se lo vio conversando con dos kirchneristas de paladar negro: Aníbal Fernández, exfuncionario todoterreno del matrimonio K, y Carlos “Chino” Zannini, exprocurador del Tesoro y exsecretario Legal y Técnico.
Desde el Congreso llegaron el jefe del bloque de Diputados, Germán Martínez, Leopoldo y Cecilia Moreau, padre e hija, uno de Unión por la Patria (UP) y otra del Frente Renovador (FR); la santafesina Florencia Carignano, viral días atrás por su discurso a los gritos contra los “gatos” de la Cámara de Diputados, Carolina Gaillard y Eduardo Valdés, entre otros. También se vio al expresidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Victoria Tolosa Paz, hoy más cercana al sector de Axel Kicillof dentro del mapamundi peronista, dijo desde Plaza de Mayo: “Si vienen por ella, vienen por todos los que nos animamos a representar los intereses del pueblo”, lanzó abrazada a Carlos Bianco, mano derecha del gobernador bonaerense.
Al ministro de Salud de la Provincia se lo divisó como parte del operativo de emergencias médicas de la marcha con una pechera blanca y la cruz roja en el pecho.
La Cámpora, a cargo de gran parte de la organización de la marcha, mostró a todas sus figuras: estuvo Máximo Kirchner, Mayra Mendoza, Lucia Cámpora, Anabel Fernández Sagasti, y Facundo Tignanelli, entre otros.
Agustín Rossi, exministro de Defensa, y Oscar Parrilli, actual senador y exjefe de la Agencia Federal de Inteligencia, fueron otros rostros famosos del kirchnerismo que se mostraron en la movilización.