El viernes se llevó a cabo la reunión del Consejo Nacional del Pro. Se buscó dar visibilidad al evento, se convocó a los medios de comunicación y varias figuras destacadas del partido amarillo se expresaron.
Además, se filtró información sobre los acontecimientos de manera poco habitual. Sin embargo, la cita más significativa para Mauricio Macri tuvo lugar el día anterior, el jueves, cuando se reunió con el jefe del bloque del Pro en Diputados, Cristian Ritondo, quien es el artífice del acuerdo con La Libertad Avanza (LLA). De la cumbre participaron también María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato.
Durante este encuentro, se discutió la estrategia del Pro en Diputados. En especial, tras la abstención de las dos diputadas en la votación para el aumento de jubilaciones y, más aún, considerando un posible veto a los proyectos de incremento del haber jubilatorio y una nueva moratoria previsional.
Pero en la reunión, el intercambio se amplió aún más y se abordó la relación con los libertarios, que siempre ha sido conflictiva para el Pro. Lospennato regresó muy molesta de la campaña: una serie de publicaciones en redes sociales sobre su persona la afectaron de manera personal y a su círculo cercano.
Quizás por eso, en la última sesión se acercó a Martín Menem, presidente de la Cámara baja, y le expresó: “No cuentes conmigo nunca más. Y reza para que asuma mi banca como legisladora porteña”. Menem había recibido en su WhatsApp, durante la campaña en la Ciudad, varios pedidos de Lospennato para que no hubiera agresiones personales por parte de los tuiteros libertarios que responden al asesor presidencial Santiago Caputo.
Ante las preguntas que surgieron, en esa reunión Ritondo procuró calmar los ánimos: no desea que el bloque se desmorone. De hecho, a diferencia de lo ocurrido con Jorge Macri en la Ciudad, donde los diputados afines a Bullrich se unieron a La Libertad Avanza (LLA), logró que, salvo por dos santafesinos monotributistas (Gabriel Chumpitaz y Verónica Razzini), no se produjeran salidas.
Vidal presentó sus razones para dejar de apoyar incondicionalmente los proyectos libertarios y expresó sus reservas sobre seguir respaldando los vetos que el presidente Javier Milei comenzará a firmar. La conversación no se intensificó. Esto se debe, en gran parte, a que Ritondo y Vidal comparten una amistad histórica que va más allá de las diferencias políticas.
Curiosamente, ese mismo día, Ritondo había estado, entre las diez y media de la mañana y el mediodía, en el primer piso de la Casa Rosada, reunido con Caputo. Ambos comparten una perspectiva pragmática y el gusto por el cigarrillo, además de una visión política similar contra el kirchnerismo.
Lo cierto es que en la Provincia el acuerdo entre La Libertad Avanza (LLA)-Pro aún no ha progresado. Aunque la condena a CFK ha dominado la agenda, varios intendentes del espacio amarillo están planteando serias objeciones al pacto. Por ejemplo, los tres intendentes relacionados con Jorge Macri (Soledad Martínez de Vicente López, Pablo Petrecca de Junín y María José Gentile de 9 de Julio) buscan incorporar a la UCR y a partidos locales en un posible acuerdo. No tienen intención de adoptar un tono violeta.
Ritondo, junto a Diego Santilli y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, son los tres representantes que han estado en contacto con Sebastián Pareja, presidente de La Libertad Avanza (LLA) en la Provincia y aliado de Karina Milei. Han comenzado a identificar municipios, pero con una condición: los libertarios desean contar con poder de veto en ciertos distritos. Esto representa malas noticias para el intendente de Pergamino, Javier Martínez, un colaborador de Daniel “el tano” Angelici, quien goza de un especial desprecio en La Libertad Avanza (LLA).
Al menos, tras su regreso de Europa en estos días, Angelici planea ocupar varios puestos en la estructura del Gobierno de la Ciudad. Comenzará en las áreas de Seguridad y Justicia. El control casi total de la Justicia porteña es, de manera consciente, uno de los aspectos que Jorge Macri tiene muy claro.