Seis días de paro por parte de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas llevaron al Gobierno de Javier Milei a modificar el Código Aeronáutico a través de un decreto. Este conjunto de normas regula los horarios de trabajo, los períodos de descanso y las vacaciones del personal de vuelo, incluyendo pilotos y tripulantes de cabina. La iniciativa busca adaptar el modelo argentino “a los estándares de Estados Unidos” y se presenta como un estímulo a la competitividad del sector aerocomercial.
La Secretaría de Transporte, en relación al Decreto 378/2025 promovido por Federico Sturzenegger, afirmó que las nuevas disposiciones se fundamentan en criterios y normas de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA). Además, se argumenta que las regulaciones anteriores estaban marcadas por intereses sindicales o decisiones políticas que, según la actual administración, no se alineaban con criterios técnicos.
“Esta reforma, impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación, enmarca la normativa en base a lineamientos técnicos aeronáuticos, despojándola de connotaciones gremiales o políticas que han obrado en perjuicio de la industria y del mercado”, dice el primer párrafo del la medida publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Con el Decreto 378/25, con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @LuisCaputoAR empezamos a cerrar el círculo de reformas en el mercado aerocomercial que empezamos hace un año y cuyos frutos se ven en el récord de pasajeros. El Decreto, en particular, eleva los tiempos máximos de… https://t.co/XJ9RMIUxlU
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) June 4, 2025
Estos recientes ajustes en la legislación emergen en un contexto de creciente fricción con los sindicatos de la compañía estatal que domina la mayor parte del mercado aéreo nacional: los empleados de Aerolíneas Argentinas han convocado a una huelga para el 10 de junio, en medio de un conflicto salarial que también incluye el rechazo a estas nuevas disposiciones.
Entre los cambios más significativos, ya no se contabiliza el traslado al aeropuerto ni las esperas previas al vuelo como parte de la jornada laboral. Además, se reduce el tiempo de descanso semanal obligatorio de 36 a 30 horas, se unifican las vacaciones a 15 días anuales sin posibilidad de acumulación y se incrementa el límite de horas de vuelo anuales de 800 a 1.000.
Desde el Gobierno afirman que las nuevas reglas permitirán reducir costos operativos, aumentar la cantidad de vuelos y mejorar la competitividad del sistema. “El Decreto, en particular, eleva los tiempos máximos de vuelo de los pilotos que realizan transporte aerocomercial alineándolos con el estándar internacional. El inefable de Alberto Fernández los había bajado aumentando los costos de la navegación aérea para todos los argentinos”, publicó en sus redes sociales el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina.
“Con la normativa anterior se imponía a las empresas una serie de limitaciones a su operatoria que hoy podrán negociar por empresa con mayor libertad. Entre ellas, antes se limitaba el numero de aterrizajes por día, obligando a innecesarios cambios de tripulación en vuelos cortos, se adecuan los días de vacaciones con los de la Ley de Contrato de Trabajo (antes eran del triple), se adecua a la tarea aeronáutica el tiempo de servicio de los pilotos que previo al decreto incluía el tiempo de traslado, se elimina la obligación de estar un cierto numero de días en base así como otras restricciones todas las cuales se llevan al estándar internacional o al de las leyes laborales argentinas”, escribió Federico Sturzenegger.