La próxima semana, se llevará a cabo una reunión entre las autoridades de la UCR de la provincia de Buenos Aires y los 27 intendentes de la histórica agrupación, quienes en su mayoría representan la Cuarta, Quinta y Sexta Sección Electoral. Este encuentro marcará el inicio de un diálogo para integrar las necesidades locales y avanzar hacia una estrategia que una a los líderes. En ese marco existen dos desenlaces posibles para las negociaciones en curso respecto a la coalición electoral que se presentará el 9 de junio: una consolidación en un espacio centrista o la ruptura con un sector que se alinea con La Libertad Avanza (LLA).
El entorno político en el que se llevan a cabo las negociaciones es significativo. Desde noviembre, tras la elección interna para reemplazar a Maximiliano Abad, los dos grupos que compiten por el liderazgo en la provincia de Buenos Aires terminaron en la Justicia Electoral, en medio de denuncias de irregularidades y acusaciones mutuas. Esta situación provocó una ruptura definitiva entre Abad y Martín Lousteau, afectando incluso su relación en la Cámara de Senadores.
Sin resolución de la disputa interna (la Justicia ordenó la repetición de las elecciones en tres localidades) y ante la urgencia de ofrecer una respuesta institucional a los líderes locales para la conformación de listas en la contienda por las bancas, Miguel Fernández (candidato oficialista) y Pablo Domenichini (Evolución) establecieron dos entidades que les permiten avanzar en las negociaciones impuestas por el calendario electoral.
La primera reunión tuvo lugar el miércoles, caracterizada por un ambiente positivo y sin tensiones, aunque las diferencias persisten: decidir si aliarse o no con La Libertad Avanza (LLA).
Hace unos meses, cuando Jorge Macri estaba seguro de su victoria en las elecciones de la Ciudad, se vislumbraba la posibilidad de una nueva edición de Juntos por el Cambio. Sin embargo, el mal desempeño de la lista liderada por Silvia Lospennato hizo estallar esa opción. De hecho, frente a la persistente propuesta de Evolución de establecer un espacio centrista, desde el oficialismo radical en Buenos Aires responden: “¿Quiénes serían nuestros aliados para navegar entre los extremos?”.
Este grupo considera que, al final, el partido amarillo terminará aliándose con Javier Milei y opinan que el peronismo antikirchnerista en la provincia es prácticamente inexistente. “El centro es un espacio que no tiene realidad”, afirman.
Sin embargo, Maximiliano Suescun, jefe comunal de Rauch y presidente del Foro de Intendentes Radicales, adelantó que “no hay voluntad de ir a un acuerdo con los extremos”, en referencia al kirchnerismo y los libertarios. Según detalló en diálogo con este medio, esa mirada es prácticamente “unánime” entre los municipios que gobierna la UCR. “No tiene sentido hacer una alianza sólo por el resultado. Antes tenemos que definir un proyecto y ver si podemos fortalecer la identidad del partido”, agregó y reclamó por la necesidad de ser escuchados dentro del Comité.
Hace unos pocos días el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, recibió a sus pares de Lincoln, Salvador Serenal; General Viamonte, Franco Flexas y de Florentino Ameghino, Nahuel Mittelbach, pertenecientes a la UCR. La foto agitó la posible construcción de la avenida del medio. “Hay muchos que no se sienten representados ni por Milei, ni por Cristina, ni por Macri. Eso abre la puerta a nuevas construcciones”, expresó Flexas.
Del lado opuesto, surgieron comentarios provenientes del oficialismo que sugirieron la posibilidad real de alcanzar un pacto con los libertarios. En una charla con Radio con Vos, la diputada nacional Karina Banfi se refirió a las negociaciones entre La Libertad Avanza (LLA) y el Pro, que podrían incluir a la UCR: “Primero quiero salir victoriosa, así que si debo reunirme y dialogar con todos … eso es precisamente lo que estamos haciendo quienes buscamos derrotar a Kicillof”.
En Evolución, el sector que busca una coalición de centro, es consciente de las escasas probabilidades de que los intendentes logren prevalecer sobre las voces que abogan por una alianza libertaria. A pesar de que defenderán su perspectiva, no descartan la posibilidad de que el partido se fracture, en un escenario donde tendrían el respaldo de al menos una docena de intendentes.
El mandato que hoy tiene Miguel Fernández es liderar la construcción de un escenario y una estructura electoral que le dé competitividad y fortaleza a la boleta que la UCR utilizará en la próxima elección. El objetivo es contener a la mayor cantidad de dirigentes radicales del interior bonaerense. “Lo importante es que no se vayan por abajo o arreglen por atrás”, aseguran.