¿Qué características le permitieron a Leandro Santoro conseguir tantos votos en la Ciudad de Buenos Aires, a diferencia de otros candidatos del Partido Justicialista (PJ)?
Es el referente del peronismo en la Capital Federal. Es verdad que él no es peronista, es radical. Por eso, muchos hablan de un panperonismo, aunque no estoy de acuerdo. Desde siempre, el peronismo construyó alianzas con radicales, anarquistas y hasta conservadores. Alianzas de personas que no pensaban igual, pero que todas querían que el país estuviera bien. Además, con Santoro hay un orden y una cronología: para todas las elecciones de la Ciudad el candidato predilecto siempre fue él. Consiguió un 25% la otra vez y ahora un 27% y es seguro que en las próximas elecciones para Jefe de Gobierno obtendrá mucho más. Es el referente.
Un fenómeno particular de estas elecciones fue la baja concurrencia. ¿Usted siente que afectó la elección de Santoro?
Creo que no benefició, ni perjudicó a ningún candidato. En la mesa que me tocó fiscalizar tenía 2800 personas anotadas y solo fueron a votar 800. La no concurrencia habla de otra cosa. La política está rota con la sociedad. Y esto no se resuelve de un día para el otro. Venimos de un gobierno de Macri que dejó muchos problemas y ni hablar del de Alberto Fernández, que dejó varios heridos. Y cuando hablo de heridos, me refiero a la sociedad. Ahora bien, ¿qué solución podemos brindar desde el peronismo? Yo creo que, primero que nada, hay que derechizar al peronismo. Hay que buscar ideas nuevas, que se adapten a la sociedad actual. Tenemos que hablar de equilibrio fiscal, porque no se puede gastar más de lo que entra. Y también de seguridad. El tema de la inseguridad no se soluciona únicamente con más policías en la calle. Hay que entrar en las denominadas zonas calientes de la Ciudad y “romper” esos lugares.
¿A qué te referís con derechizar al peronismo?
La política nacional e internacional se derechizó. Si queremos aumentar el caudal de votos, tenemos que pensar estrategias para ganar esa parte del electorado. Para ganar la Ciudad no podemos conformarnos con los votos que hoy conseguimos. Tenemos que ir por más, como el Perón de 1946, que eligió a Hortensio Quijano para vicepresidente. Y, perdónenme, pero Perón era militar, entonces no podemos hablar mal de nuestras fuerzas armadas y de seguridad. Hay una confusión muy grande en muchos militantes nuevos que se acercan al peronismo, pero no leen realmente sobre la historia del movimiento. Hay muchos militantes progresistas, por llamarlos de alguna manera, que les da miedo hablar de las fuerzas armadas. Y en el mundo que vivimos, si no protegemos nuestras fronteras, nos terminan invadiendo. Pero siento que cada vez le están dando menos bola a ese discurso progresista y eso es bueno. Porque la realidad es que esa facción del peronismo es una minoría ruidosa, pero minoría al fin. Cuando hay que salir a las calles o a pelear por leyes, no hablan. Pareciera que tuvieran pánico.
¿Cree necesaria la incorporación de nuevas figuras?
Sin duda. Santoro en Ciudad, ¿pero, en la provincia y a nivel nacional, a quiénes van a poner? Siempre se repiten las mismas figuras. Y no hablo de poner a cualquiera. Hablo de poner nuevas caras, pero también que sean personas importantes y respetadas. Un médico del Garrahan, por ejemplo. A eso hay que apuntar.
¿Considera que el debilitamiento del PRO generó una migración de votos hacia Santoro?
Horacio Rodríguez Larreta, que sería el enemigo más progresista de Santoro en términos electorales, traccionó votos que podrían haber ido al peronismo. Igual, fue una buena elección. Escuchó a muchos que, con el diario del lunes, dicen que se debería haber nacionalizado. Y para mí, estuvo bien porteñizar la campaña. Es una jurisdicción dura para nosotros y estuvo bien haberse dirigido específicamente a los ciudadanos de la Capital Federal. Fijate que Kim -el candidato de Moreno- y Abal Medina sacaron en conjunto el porcentaje que necesitaba Santoro para estar cabeza a cabeza con Adorni.
A partir de esta nueva legislatura, ¿Santoro estaría dispuesto a consensuar con LLA para alcanzar leyes que sean óptimas para los vecinos?
Yo no soy el vocero de Santoro. Si a mí me traés una ley que sirve para mejorar la Ciudad, obviamente que la voy a votar. Esa postura de votar en contra de lo que el partido opositor a uno propone es, perdona mi grosería, una estupidez. Lo que hacés ahí es poner de rehenes a los porteños. Si hay una ley beneficiosa, hay que hacer todo lo posible para sancionarla, sin importar qué espacio le propuso.
¿Y cuáles cree que son los principales temas en los que el PJ porteño debe enfocarse ahora?
Como dije antes, la seguridad. Y yo creo que Leandro Santoro es el legislador que puede terminar con la basura y la inseguridad. Y te digo más, creo que en el 2027 Santoro va a ser el candidato a jefe de Gobierno capaz de llevar todo esto adelante. De todas formas, el problema hoy no lo tenemos nosotros. Jorge Macri es el que tiene que digerir el 15%. Quedó demostrado que el PRO terminó de fracasar y no le queda mucho tiempo más.
¿Cuál considera que es el rol que debe ocupar Cristina en las elecciones de octubre?
Primero, hay que resolver quiénes van a ser los candidatos, que hoy serían Cristina, Kicillof, con Massa en el medio. Yo creo que todos deben ir unidos. Y, yendo más lejos, si yo fuera el armador, pondría a Kicillof como candidato, acompañado por Massa y a Cristina la dejaría como presidenta del PJ. Y, sin duda, haría una alianza con otros partidos para ofrecer nuevas caras. Todo lo que sume, bienvenido sea.