El Gobierno porteño quiere manos (privadas) a la obra

El Gobierno porteño quiere manos (privadas) a la obra

La Nación no destraba los trámites para que Macri cumpla sus promesas de campaña. El empresario empuja un proyecto para que los privados inviertan en bienes sociales. Pero la oposición duda. Piensa, luego existe.


En la comisión de Presupuesto y Hacienda todavía no discuten, pero ya se están matando. Se trata quizá de una de las iniciativas más controvertidas de Macri y quizá sea una de las leyes que no consiga aprobación, a menos que se pierda mucha sangre, sudor y lágrimas.

Es que el jefe de gobierno, atado de pies y manos por el gobierno nacional (y por la crisis global de la especulación financiera), no termina de poner primera, porque -se dice- no puede salir a tomar deuda en el exterior para la comprometida obra pública. Estamos hablando del Foiso (Fondo de Infraestructura Social) para el cual necesita 1.600 millones de pesos.

También es verdad que al ministerio de Educación, la Legislatura le aprobó un fondo de emergencia para reparar los edificios escolares. Pero a la fecha sólo se ejecutó el 6 por ciento de lo previsto.

No está claro si el ministerio de Salud ya compró el equipamiento hospitalario para el que pidió 150 millones de pesos.

"Yo creo que es una ley bastante complicadita, por un lado, y por otro me parece que sería interesante que Macri primero se dedicara a poner en marcha el Foiso y otra serie de herramientas que aprobamos", afirmó el diputado Raúl Fernández a NOTICIAS URBANAS.

La iniciativa apunta a permitir la participación del sector privado en el desarrollo y financiamiento de la infraestructura citadina. Y para eso promueve la articulación de un fondo fiduciario con dinero público -se afectaría un porcentaje de la recaudación de Ingresos Brutos y Patentes, entre otros dinerillos- que sería administrado por el sector privado. ¡Glup! Y por si esto fuera poco propone que ante una controversia se recurra a un arbitraje privado y no al Contencioso-Administrativo, como correspondería.

"La verdad es que con esta iniciativa lo que están haciendo es reconocer que no saben gestionar. Después culpan a cualquiera, pero es evidente que Macri tiene un equipo que no está capacitado para manejar lo público y busca mecanismos para pasar por alto al Estado y darle las obras a los privados", opinó Gabriela Cerruti, legisladora K.

Para Diego Santilli, en cambio, se trata de un proyecto que "obliga a invertir a los privados a favor del Estado y no permite apalancarse en costos mayores". El diputado explicó que el fondo fiduciario "es una garantía que tienen los privados: una vez terminada la obra, el Estado paga sí o sí". "Esa iniciativa tiene puntos que rayan lo anticonstitucional, un inconveniente serio: permite que un privado administre fondos públicos", dijo Fernández.

En cuanto a la afectación de tributos como Ingresos Brutos (unos 500 millones de pesos) y Patentes, el 7 y el 50% respectivamente, Fernández entiende que "un impuesto se afecta para hacer determinadas cosas, como el fondo para el subte, etcétera, no es para hacer obras en general".

El legislador también dijo que el Código Fiscal y la Ley de Administración Financiera permite realizar afectaciones pero "no para un fideicomiso, y menos para hacer cualquier cosa".

Fernández señaló que la iniciativa propone "afectar bienes en garantía de pago. Es poco serio que un privado acepte que pueda existir la posibilidad de rematar una escuela para pagarle a ellos".

Alejandro Rabinovich, diputado casi Pro, dijo que "no queda claro por qué el fondo fiduciario tiene que ser constituído por una entidad de capital privado, cuando el Banco Ciudad tiene permitido expedirse en una gran cantidad de negocios financieros".

"El gobierno argumenta que los privados podrían desconfiar de que el fiduciario se haga en una entidad pública como el Banco Ciudad. El temor es que no manejen bien el dinero por su relación con el Gobierno. A mi juicio, ese argumento no es válido", dijo Rabinovich.

El diputado recordó que "hay fideicomisos nacionales, el Fondo Fiduciario para el transporte eléctrico federal, por ejemplo, es el Banco de la Nación. Así se construyeron sin inconvenientes obras como la línea Choele-Choele-Puerto Madryn con aportes privados de empresas nacionales de primera como Aluar e Hidroeléctrica Futaleufú".

Rabinovich también hizo hincapié en que "los pliegos licitatorios deberán prever la asignación de los riesgos, incluyendo los de índole técnica, económica y financiera. Esto debe quedar explícito en la redacción de la ley, no de los pliegos".

Por último, sostuvo que "no se entiende por qué no se sigue el mecanismo de redeterminación de precios previsto por la ley aprobada hace poco, y se pretende otra vez que esto se indique en los pliegos licitatorios".

Hay otro punto controversial: el que dice que el fondo deberá tener "una reserva de liquidez que integrará su patrimonio y cuya constitución mantenimiento y costo estará a cargo del Ente Contratante debiéndose obtener la autorización presupuestaria de conformidad con la ley de Administración Financiera".

Para estos legisladores, comprometer fondos de futuros ejercicios es generar deuda y si hay algo que no necesita la ciudad, es justamente eso, endeudarse más de lo que tenía previsto Macri, una deuda que ya creció aunque todavía el dinero no apareció. Y menos las obras prometidas, cumpliendo a su pesar el diktat de todo político argentimo de cierto precio y que se precie: repite, repite que algo quedará.

IT’S MY MONEY, SCOTTIE

El patrimonio del Fondo Fiduciario que se prevé crear como garantía una vez terminadas las obras, se integrará por:
-El 7% del monto que en concepto de impuesto sobre los Ingresos Brutos recauda el gobierno de la Ciudad.
-El 50 % del monto de Patentes.
-Los bienes y recursos que le asigne el Poder Ejecutivo, también los que provengan de otras jurisdicciones y/u organismos de crédito internacional, para proyectos determinados o carteras de proyectos.
-El producido de sus operaciones; la renta; frutos y venta de sus activos.
-También Contribuciones, subsidios, legados y donaciones.
Según el proyecto de Macri, "los bienes que integran el Fondo se transferirán al Fideicomiso antes de su percepción por el Gobierno"; también propone "garantizar la intangibilidad de los bienes fideicomitidos, los cuales tendrán exclusiva y excluyentemente los destinos establecidos en la presente ley".

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 154, DEL 18/09/08).

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