Además participaron de la presentación el presidente del Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires, Roy Cortina, representantes de entidades médicas, profesionales de la salud y comunicadores. La iniciativa busca reflexionar sobre el rol de los generadores de contenido en la difusión de información vinculada a la salud, en un contexto donde las redes sociales tienen un impacto creciente en la toma de decisiones de las personas.
El proyecto de ley tiene como finalidad promover una comunicación responsable en temas de salud en redes sociales. Entre sus principales objetivos se destacan: concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de acceder a información sanitaria respaldada por evidencia científica; advertir sobre los posibles riesgos para la salud derivados de prácticas, tratamientos o el consumo de sustancias recomendadas por influencers sin la debida consulta médica; fomentar el compromiso y la responsabilidad de quienes comunican contenidos de salud en redes sociales.
Además el proyecto propone que, junto a las entidades gubernamentales, cámaras empresariales, influencers y asociaciones médicas, se articulen políticas públicas orientadas a capacitar, asesorar e informar tanto a los comunicadores como a la ciudadanía.
En ese marco la autora del proyecto señaló que “se plantea una modificación al código de faltas de la Ciudad, generando sanciones económicas para quienes difundan material sin aval científico y que puedan generar daños en la salud pública” considerando que “los influencers tienen ese enorme amplificador que son las redes sociales y deben ser responsables cuando difunden contenido en materia de salud”.
Indicó que resulta fundamental que la Ciudad cuente con herramientas concretas para intervenir frente a la desinformación en temas de salud y, al mismo tiempo, promover conciencia y responsabilidad en quienes generan y difunden este tipo de contenidos a través de redes sociales.
Asimismo, anunció la realización de futuras mesas de trabajo con influencers, comunicadores y profesionales de la salud, con el objetivo de profundizar el camino hacia una comunicación responsable y consciente en temas vinculados a la salud.
Por su parte, Fabio Nachman advirtió que “el intrusismo en salud y la promoción de prácticas sin evidencia o fundamento confiable puede ir desde la recomendación de dietas extremas hasta tratamientos alternativos sin aval médico, siendo preocupante la repercusión que genera en la salud de las personas”. Además destacó que “lo más preocupante de estas recomendaciones es que generan confusión y pueden tener consecuencias graves en la salud”. En particular, hizo hincapié en los casos de personas con enfermedades crónicas —como pacientes oncológicos— que son persuadidas de abandonar sus tratamientos o medicación para probar métodos sin ningún respaldo científico” y puso como ejemplo la trama planteada en la serie de Netflix Apple Cider Vinegar. También subrayó que cada decisión errónea motivada por la desinformación tiene un impacto directo en la salud de la población y, en muchos casos, desenlaces irreparables.
Para finalizar, destacó que países como España y Francia abordaron esta problemática, implementando regulaciones específicas que sancionan la desinformación en materia de salud en redes sociales.