A raíz de una nota publicada por NOTICIAS URBANAS en su edición impresa, en donde diversas fuentes consultadas describieron una situación de "malestar" entre el titular del Ministerio Público de la Defensa y algunos referentes del kirchnerismo porteño, el Defensor General porteño, Mario Kestelboim, desmintió "cualquier especie o trascendido relativo a la presentación de su renuncia al cargo con que el Poder Ejecutivo de la Ciudad, con acuerdo de la Legislatura, lo honrara hace ya más de un año".
El funcionario judicial, también aseguró que la Defensoría General que lidera "no ha recibido presión, intervención, ni manifestación institucional concreta alguna, de desagrado o malestar respecto de su accionar, por parte de ningún integrante de otro poder del Estado de la Ciudad"; y que "las relaciones con los otros poderes son completamente normales y se verifican por los canales institucionales correspondientes, en un marco de cooperación e independencia".
"Las versiones periodísticas relativas al ‘malestar’ en el seno de algún bloque legislativo no tienen correlato en ningún acto concreto que pueda ser evaluado institucionalmente por la Defensoría General", remarcó Kestelboim.
Finalizando, el Defensor General reafirmó "el valor de la independencia judicial, tanto respecto de los otros poderes del Estado como de cualquier otro grupo de presión o representación de intereses privilegiados", y destacó el accionar de la Corte Suprema, que "en su actual composición, prestigia a la República y es un ejemplo de independencia y jerarquía intelectual y moral".
