Pelea por los laureles

Pelea por los laureles

La Caja de Seguridad Social para Abogados de la Ciudad fue por varios años un excelente botín para quien la maneje. Tras reiterados triunfos electorales de abogados opositores a la continuidad de CASSABA, la destrucción de la Caja se convirtió en el premio mayor. Dos figuras -Jorge Enríquez y Jorge Rizzo- se disputan por obtener el título más preciado: "El Derogador".


Jorge Enríquez y Jorge Rizzo tenían un sueño compartido: ver salir del edificio de Viamonte al ex presidente de CASSABA, Hugo Germano, apagando la luz tras sus pasos y cerrando la puerta de la institución para siempre. Sin embargo, dicha ilusión no pudo hacerse realidad. Tras cuatro años al frente de la Caja de Seguridad Social para Abogados de la Ciudad, el principal impulsor de la caja para profesionales letrados, logró culminar su mandato.

El pasado lunes, el ex legislador porteño Jorge Enríquez, asumió como presidente de CASSABA.

"Fue un acto tranquilo, en el que dije todo lo que tenía que decir frente a más de 300 abogados. Hicimos una cosa austera; no hubo ni un sándwich ni un canapé", comentó Enríquez a NOTICIAS URBANAS.

Y mientras el flamante presidente anunciaba ante el auditorio las primeras medidas que tomará en pos de la derogación, liquidación y distribución de la Caja, el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital, Jorge Rizzo, le enviaba una carta abierta en la que se le recomendaban "una serie de medidas de inmediata aplicación, las que podrían paliar de manera instantánea la situación de los colegas".

"Hubiera preferido al envío de la carta, que Rizzo hubiera venido al acto y expresara públicamente su postura. Cuando él asumió yo fui a su ceremonia, pero ni él ni Germano estuvieron. Pero más me sorprendió que, luego de distribuir la carta entre los abogados matriculados, haya hecho una solicitada en el diario Clarín y Nación, gastando dinero de los matriculados", resaltó.

En la carta dirigida al "Presidente de la inconstitucional, nula e inaplicable […] Ca$$aba", luego de señalarse que la lista "Derogación y Distribución" que llevó al triunfo a Jorge Enríquez utilizó "sin oposición de nuestra parte, los slogans y símbolos" de la agrupación ‘Gente de Derecho’, detalló cuatro puntos al "alcance del Señor Presidente y el Directorio que, si bien no solucionarían definitivamente la compleja encrucijada en que se encuentran nuestros colegas, pondrían rápidamente un freno a su situación y, marcarían a las claras que ha sido real su intención de luchar para que la Legislatura proceda a sancionar una ley que determine la derogación y el mecanismo liquidatorio".

La solicitada publicada este martes reiteró los puntos señalados en la misiva: "la inmediata derogación de las acordadas 6 y 19 del año 2005"; que "disponga lo necesario para que se presente de inmediato un escrito judicial en el que CASSABA se allanare de manera lisa y llana a la pretensión de GENTE DE DERECHO en el marco de los autos ‘RIZZO, Jorge Gabriel y Otros c/Estado Nacional -Ministerio de Trabajo y Otros- s/Acción Declarativa’"; que "se determine la prórroga (del vencimiento de la AMAO) hasta, por lo menos, el 31 de diciembre del corriente"; y que "quienes no hayan realizado por un acto de exteriorización expreso y formal su afiliación a la caja por medio fehaciente, sean considerados exentos" del alcance de la Ley 1.181 que creó la Caja.

"Lo que Rizzo señala en esta carta es lo mismo que yo hice público reiteradas veces ante los medios y frente a los legisladores porteños. La recomendación es abstracta, ya que es lo que yo anuncié sobre mis acciones inmediatas al frente de CASSABA. Sólo omitió la venta del inmueble, ese fue el único punto que no anotó. Que por lo menos nos reconozca el copyright", dijo.

Y mientras Rizzo se coloca en primera fila para vigilar y fiscalizar el accionar de quien ocupa desde el 30 de junio el sillón en el que se sentó por cuatro años su principal "enemigo", Hugo Germano, temeroso de que dicho asiento presidencial tuviera algún tipo de encanto particular que impidiera despegarse de él; Enríquez asegura que cumplirá con sus promesas electorales y que varias de ellas ya las ha cumplido -"como obtener en sólo dos meses, un despacho de mayoría derogatorio"-, que confía en el trabajo legislativo y que las órdenes "sólo se las dan los delegados y no Rizzo".

"Él no me va a decir lo que tengo que hacer, y menos si repite lo que yo ya dije. Hay un afán de protagonismo de su parte. Mientras yo estoy trabajando por cumplir con todo lo anunciado y no tengo tiempo ni de enviar una gacetilla, él gasta la plata de los matriculados en solicitadas y campeonatos de truco, y le falta el respeto a un diputado como Juan Manuel Olmos que llegó a la Legislatura por voluntad popular", concluyó.

Y mientras los dos presidentes discuten, se enfrentan, hacen su juego, se exponen y trabajan por pasar a la historia como "El Derogador" de la Caja, los legisladores -quienes finalmente aprobarán o no la derogación de la ley que creó CASSABA- continúan debatiendo y analizando el tema, y responsabilizando por las demoras a Rizzo unos y a Enríquez otros.

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