El problema de la quita de los subsidios al transporte en el interior del país fue uno de los ejes principales de la reunión de la red federal de intendentes con el ministro del Interior, Guillermo Francos, en Rosario, donde el funcionario nacional se llevó la propuesta puntual de redistribuir en los municipios del interior del país el impuesto a los combustibles para compensar la caída de los subsidios nacionales, que hacen cada vez más complejo mantener este servicio público en las principales ciudades del interior. Francos admitió que el transporte público no puede funcionar “sin subsidios”, y aclaró que el gobierno nacional lo hace “a través de la tarjeta Sube”.
A partir de febrero, el gobierno nacional decidió eliminar el Fondo Compensador del Interior a través del cual se subsidiaban a las empresas de colectivos urbanos de las principales ciudades del interior del país. Esto provocó un incremento de tarifas mucho mayor que el que se produjo en el AMBA y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una asimetría que se mantiene desde hace más de una década y media. Ante ese escenario, los representantes de más de 20 ciudades del interior del país se unieron para generar mayor volumen político en sus reclamos.
Entre los que arribaron a Rosario para analizar estos temas, estuvieron los intendentes de Neuquén, Mariano Gaido; de Santa Fe, Juan Pablo Poletti; de Mendoza, Ulpiano Suárez; de Salta, Emiliano Durand; de Santiago del Estero, Norma Fuentes; de Río Gallegos, Pablo Grasso; de San Juan, Susana Laciar; de La Rioja, Armando Molina; de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro; de Córdoba, Daniel Passerini; de Paraná, Rosario Romero, y de Posadas, Leonardo Stelatto, entre otros.
La reunión se realizó en un amplio Salón del Centro de Expresiones Contemporáneas, a la vera del río Paraná, donde el intendente de Rosario, Pablo Javkin, en su calidad de anfitrión marcó las líneas generales del encuentro. “Elaboramos un temario muy puntual que tiene que ver con la relación Nación-Municipios y con algunos temas específicos vinculados a transporte, obras y por supuesto también al aporte que podemos hacer los intendentes al pacto de mayo y a los acuerdos que permitan avanzar al país”, advirtió el funcionario.
Una de las propuestas que se aportó en el encuentro fue la posibilidad de que los municipios puedan recibir dinero a través del impuesto a los combustibles, con el objetivo de poder financiar el agujero fiscal que dejó en las ciudades la quita de los subsidios al transporte. Por ejemplo, en Rosario el boleto cuesta 700 pesos desde el 8 de marzo pasado y todavía falta cerrar la paritaria con los choferes de UTA, que aún no tiene definiciones, pero podría escalar a 1.000 pesos.
Junto al gobernador de Santa Fe, @maxipullaro, y al intendente de Rosario @pablojavkin, participé del Encuentro Federal de Ciudades Capitales y Alternas, que reunió a 17 autoridades de localidades de todo el país. (1/3) pic.twitter.com/B4UPZjP223
— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) April 29, 2024
Ese planteo tiene que ver con la posibilidad de que las intendencias reciban recursos a través de un cambio legislativo para redistribuir el impuesto a los combustibles líquidos. “Todos los argentinos aportamos a este fondo cuando cargamos nafta pero acá no llega nada. En cambio, hay una proporción para el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires). Pediremos a Nación que nos acompañe a que el interior reciba partidas. Hay partes que van a corredores viales, y lo que se pide es que llegue esa recaudación. Ahora es cero, cuando paradójicamente cada rosarino que compra combustible aporta a este impuesto”, desgranó al diario La Capital el jefe de gabinete de Rosario Rogelio Biazzi.
A la hora de una evaluación, Francos reconoció que la financiación del transporte público, que en las provincias sufrió un duro golpe cuando el presidente Javier Milei decidió aplicarle la motosierra a los subsidios, es un “problema muy grande”. Admitió que no puede funcionar “sin subsidios” y destacó que el gobierno nacional lo hace “a través de la tarjeta Sube”.
El ministro del Interior Francos advirtió que “habrá que ver cómo evoluciona en la Argentina, qué tipo de transporte se utiliza, cuáles son las circunstancias de cada ciudad y cómo está la situación económica general del país”. En esa línea, el funcionario afirmó que “hoy no puedo haber un transporte sin recibir subsidios de alguien. El Estado nacional lo otorga a través de la tarjeta Sube a los sectores más carenciados. Y las provincias y los municipios tendrán que dar lo que les parezca”. En este punto es donde radica la tensión, porque los municipios señalan que no pueden hacerse cargo íntegramente de esa diferencia ni tampoco trasladar al precio el costo del transporte.
Francos recordó que “cuando asumió, el presidente Milei se encontró sin recursos. ‘No hay plata’, dijo en ese momento, y eso era cierto, no era una metáfora. La realidad era que las cajas estaban vacías, era todo deuda y había que ordenar toda esa situación. Y el gobierno la está ordenando. Y eso se está viendo en los resultados macroeconómico, que esperamos rápidamente se vayan transfiriendo a la microeconomía, la que vivimos todos los días”.
El funcionario señaló que su visita a Rosario se sustentó “en la intención de dialogar y de escuchar a los intendentes”, y señaló: “Se que todos tienen problemas más o menos similares y la propuesta del gobierno es trabajar en conjunto para tratar de solucionarlos. Pero siempre en función de que éste es un sistema federal, donde los recursos tienen que salir también de las provincias”.