La vigésima segunda audiencia del juicio oral y público por la tragedia de Cromañón retomó con los testimonios de cinco sobrevivientes al incendio del boliche. En la anterior jornada, este lunes 6, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 convocó a declarar a un bombero y dos integrantes del Hotel Central Park Once propiedad de Rafael ?Lito? Levy y del cual dependía Cromañón.
Los testigos tenían que referirse al corte del suministro de electricidad.
El corte de luz en la noche del 30 de diciembre de 2004 sumado al voluminoso humo negro generó un caos al momento de la autoevacuación, de lo cual dan cuenta sucesivamente en el juicio diferentes sobrevivientes.
El bombero David Antonio Cardel contó que cuando arribó al Hotel "no había luz". Esto contradijo lo dicho por el titular de la concesión de la confitería del hotel y por el conserje.
Juan Carlos Estabile, administrador junto a su madre de la confitería, relató que en el lobby del Hotel Central Park Once donde también ingresó el bombero, "siempre hubo luz, de hecho vi televisión hasta las seis de la mañana", dijo y añadió que "un bombero se acercó al conserje del hotel".
Maximiliano Chaparro, conserje del hotel, desmintió al anterior testigo. "Ningún bombero me preguntó por el tablero de luz", pero aseveró que "en el hotel todo el tiempo hubo luz".
La relación comercial del Hotel y Cromañón fue señalada con detalles.
Juan Carlos Estabile declaró que "Juan Olmos, gerente del hotel, y Julio Garola, gerente de ventas, eran el nexo de comunicación con Cromañón. Garola llevaba adelante las recorridas por Cromañón previo a ser alquilado y Olmos me dijo que Chabán era el encargado de Cromañón".
Por su parte, el conserje Chaparro dijo que "Rabel ‘Lito’ Levy se reunía antes de los recitales con Chabán, tenían extensas reuniones".
Chaparro fue quien increpó al entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández. "Es una vergüenza que los bomberos no tengan linternas", le gritó en la noche del 30 de diciembre de 2004. El ex conserje, que había arrancado lámparas del hotel para sus rescates en el boliche, a los segundos de increpar al funcionario nacional terminó rodeado por tres agentes policiales de civil que querían llevarlo preso.



