La Ciudad de Buenos Aires suele ser un caos de tránsito debido a cortes de calle, marchas piqueteras y reclamos gremiales, pero este miércoles se suma a este escenario una ola de paros.
Los incidentes que se produjeron este martes con los empleados de Líneas Aéreas Federales (LAFSA), y que tienen paralizado al Aeroparque Jorge Newbery, provocaron un paro del servicio de subterráneos. El cuerpo de delegados de las cinco líneas de subterráneos y el Premetro decidieron que el paro sea de 16 a 17 en solidaridad con la lucha y en repudio a la represión que este martes sufrieron los trabajadores aeronáuticos.
Con respecto al conflicto de LAFSA, en representación de la diputada porteña Susana Etchegoyen (19 y 20 de Diciembre), los abogados Javier Pargament y Darío Schapochnik presentaron un recurso de Habeas Corpus a favor de los heridos detenidos. Etchegoyen aseguró que "la represión de los trabajadores aeronáuticos constituye una clara profundización de la línea expresada en las amenazas del Ministro de Trabajo Carlos Tomada proferidas a los trabajadores en conflicto del Hospital Garrahan: el Gobierno se desliza desde sus ya olvidadas promesas de recomposición salarial, a la intimidación primero, y la represión y la cárcel después, para quienes se atreven a reclamar sus derechos".
Por su parte, los empleados no médicos del Hospital de Pediatría Juan Garrahan retomaron la medida de fuerza que ya habían implementado la semana pasada, luego de que fracasaran este martes las negociaciones entre el Ministerio de Trabajo y los representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
A diferencia de la semana pasada, cuando también se llevó a cabo una huelga por 72 horas, en esta ocasión los trabajadores no médicos estarán acompañados por los médicos de la Asociación de Profesionales, que llamaron a un "paro activo": no firmarán asistencia, pero irán a los lugares de trabajo.
Hasta el momento, Tomada ofreció un aumento de 300 pesos para desactivar el conflicto. Hay que esperar ahora la respuesta del gremio.
En tanto, la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad emitió un comunicado por el cual aclaran que "los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires mantenían esta mañana su normal atención, ya que la protesta convocada en solidaridad con el paro dispuesto por los trabajadores del Hospital Garrahan no afectó los servicios de salud porteños".
En el mismo aseguran que "el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez trabajó con normalidad, más allá de una demostración de solidaridad con el paro en el Garrahan realizada por un grupo de trabajadores frente a esa institución". El director del Hospital de Niños, Carlos Cánepa, destacó que tanto el Gutiérrez como el Elizalde (ex Casa Cuna) "están realizando los esfuerzos necesarios para que los pacientes del Garrahan sean atendidos".
Sin embargo, en el Hospital Ramos Mejía hubo algunos inconvenientes en quirófano y laboratorio.
