Este martes fueron distinguidos los legisladores porteños más laboriosos del año, en base a una encuesta que realiza anualmente un semanario especializado entre los propios diputados, sus asesores y el periodismo especializado acreditado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
La entrega de premios se llevó a cabo en el Salón Dorado del Parlamento y fue presidida por el vicepresidente primero del Cuerpo, Santiago de Estrada, quien dio la bienvenida a todos los presentes y aseguró que "es gratificante ser parte de una ceremonia donde se reconoce el trabajo legislativo pese a todo lo que se está viviendo en el país".
Acto seguido se comenzó a entregar los galardones que fueron recibidos por Vilma Ripoll (Izquierda Unida); Sandra Dosch (Frente Grande) -quien no se hizo presente-; Oscar Moscariello (Demócrata Progresista); Jorge Giorno (Partido de la Ciudad) -recibió por él su jefe de Bloque-; Roy Cortina (Partido Socialista); Raúl Puy (Partido Socialista) -estuvo en su lugar, su hijo Federico-; Laura Moresi (Frente Grande) y Jorge Enríquez (Compromiso para el Cambio).
Luego llegó el turno de la ex legisladora porteña y actual defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alicia Pierini, quien resultó ganadora del máximo galardón el año pasado y terminó tercera en el 2003. Pierini expresó unas sentidas palabras para con los trabajadores de la Casa y para con su equipo de colaboradores tanto en su despacho como en la Comisión de Derechos Humanos, que presidió hasta su renuncia.
Santiago De Estrada (Compromiso para el Cambio) -por su parte- agradeció el reconocimiento e hizo mención a los demás ganadores con los que compartió el trabajo en la anterior conformación de la Legislatura, algunos de los cuales -como él- han renovado su mandato. Al llegar a Ripoll señaló "con la diputada cada vez coincidimos más", y dadas las risas que se produjeron en el auditorio ante tal comentario, aclaró "no en lo ideológico, pero sí en cosas concretas".
Por último, fue el turno de la diputada nacional Juliana Marino, quien evidentemente emocionada nombró -casi uno por uno- a todos los que se acercaron al Salón Dorado para acompañarla (que fueron muchos) y enumeró algunas de las leyes que impulsó tanto desde su cargo de concejal como de legisladora porteña.
Además reconoció la labor de los demás ganadores y dirigió unas breves palabras sobre cada uno de ellos. Por último manifestó que espera que los aires de cambio y de una política más transparente que hay -a su entender- desde el Gobierno nacional, sirvan para construir una Argentina mejor y afirmó que va a proponerse para el año próximo ser "más amigable" porque generalmente es muy "ruda" al defender su posición sobre un determinado tema.