Con la Legislatura tomada, la Comisión de Paritarias debatió una solución este miércoles por la madrugada, al conflicto gremial desatado por el reclamo de estabilidad laboral para los trabajadores de la "planta institucional". Finalmente, iniciativa gremial fue aceptada y la medida de fuerza fue levantada este miércoles por la mañana. Los sindicatos con presencia en la Legislatura pedían la estabilidad laboral para la planta institucional hasta el llamado a concurso para la efectivización de esos cargos y que, en esa ocasión, se les otorgue más puntaje a los empleados actuales por los años de permanencia. El acuerdo será formalizado entre este miércoles y el jueves, por lo que recién para ese entonces habrá más detalles.
La Legislatura permaneció tomada durante la noche desde las 21 del martes, por doscientos trabajadores, luego de que no hubiera acuerdo en una reunión de paritarias realizada durante el día, donde se discutió la continuidad laboral de estos empleados, que cesarían en sus funciones con la nueva Legislatura.
La decisión fue adoptada por el Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN).
Fuentes gremiales habían adelantado a NOTICIAS URBANAS durante el transcurso de la misma que, en caso de no haber acuerdo, se tomaría la Legislatura. Las mismas fuentes indicaron que, de no resolverse el conflicto, no habría sesión "hasta fin de año" y que peligraría la jura de los nuevos legisladores, prevista para este jueves a las diez de la mañana.
Los trabajadores de la "planta institucional" cumplen funciones de planta permanente pero son transitorios o tienen contratos de locación de servicios -aunque en realidad se desempeñan en relación de dependencia- y ocupan las áreas que hacen al manejo operativo cotidiano de la casa. Integran sectores como prensa, sistemas, asuntos jurídicos, sonido, televisión, recursos humanos, seguridad, ceremonial o tesorería. En definitiva, las áreas que van más allá de los despachos de diputados y de los bloques partidarios. Las comisiones legislativas son -a decir de fuentes de la Casa- una "zona gris", en la que se mezclan los asesores políticos con los empleados institucionales.
Los trabajadores institucionales fueron nombrados por la vicepresidencia primera de la Legislatura, a propuesta de los diputados. Muchos de ellos, que vienen trabajando desde hace varios años, "sobrevivieron" al mandato de los legisladores que los propusieron debido a la especificidad de las funciones que cumplían, que hizo que cuando se renovara la primera Legislatura, se realizara una lista de trabajadores "imprescindibles" a los que se les permitió seguir en sus puestos, aunque en condiciones precarias.
La Constitución establece, textualmente, que "la Legislatura organiza su personal en base a los siguientes principios: ingreso por concurso público, derecho a la carrera administrativa y a la estabilidad; tiene personal transitorio que designan los diputados por un término que no excede el de su mandato". Por eso, quienes se manifiestan en contra del pase a planta permanente de estos empleados afirman que esto sería inconstitucional y que podría remitir al viejo Concejo Deliberante, en el que proliferaban los nombramientos a dedo. Según manifestaron algunos empleados, la oposición a la estabilidad laboral de la planta institucional vendría de parte de los diputados entrantes, que buscarían ubicar allí a su gente.