En la madrugada de este jueves, la Policía Federal desbarató una organización delictiva integrada por 15 individuos, quienes están acusados de haber estafado al Gobierno porteño mediante la cremación de unos 3.000 cadáveres en el Cementerio de la Chacarita. Esta banda, en complicidad con empleados de la citada necrópolis, cobraba las cremaciones a los deudos y luego desviaban lo recaudado a una caja propia.
Esta investigación se inició a partir de una denuncia judicial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre irregularidades en la cremación de cadáveres. El juez porteño que entiende en la causa, Fernando Rodríguez Lubary, realizó escuchas telefónicas y seguimientos a los sospechosos que arrojaron datos suficientes para profundizar las averiguaciones. Por lo cual agentes de Defraudaciones y Estafas a cargo del comisario Osvaldo Cabral, allanaron 80 cocherías y casas velatorias de Capital Federal e incutaron importante documentación probatoria del ilícito.
El Director del Cementerio de Chacarita, Ernesto González, afirmó conocer del tema únicamente lo que ha sido transmitido por los medios de comunicación, ya que los crematorios no dependen de él sino directamente de la Dirección General de Cementerios. "Es una repartición dentro del cementerio de la que nosotros no tenemos ni información ni control", dijo.
Por su parte el flamante director general de Cementerios, Eduardo Torres, señaló que "la denuncia fue realizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos en marzo de este año porque se habían detectado irregularidades. Por ese motivo también se separó de su cargo a los implicados, se les abrió un sumario administrativo y se decididió la intervención de la dirección, que quedó en manos del subsecretario administrativo, José Calvo, que estuvo en ese cargo hasta el 31 de septiembre".
Sin bien en un medio periodístico trascendió que la estafa asciende a 4 millones de dólares, el funcionario sostuvo que "es parte de una especulación del medio porque nosotros no dimos a conocer ninguna cifra. Es más, todo está en la Justicia, por lo que nos resta sólo esperar que el juez se expida en la causa".
Cabe recordar que éstas no son las únicas irregularidades detectadas en los cementerios porteños, ya que hace unos meses la diputada porteña Silvia Gottero denunció gravísimas anomalías en el sistema de control que realiza el Gobierno de la Ciudad en los cementerios de Flores, Chacarita y Recoleta, en los que los usuarios pagarían sobreprecios que, al año, superarían la suma de 50 millones de pesos.
Luego de recibir varias denuncias de vecinos, la legisladora llevó adelante una investigación y elevó un pedido de informes, que fue aprobado por la Legislatura local pero que tardó casi un año en responderse. Gottero determinó que la recaudación de los tres cementerios del año 2001 acusó 39.802.000 pesos, pero la suma real que pagaron los usuarios fue de 90.072.000 pesos.
Esta elevada recaudación real de 90 millones se habría realizado evadiendo impuestos. Dentro del irregular sistema de cobros de los cementerios, los cuidadores de sepulturas y nichos estarían cobrando sobreprecios significativos, dentro de un marco de impunidad "por la falta de control del Gobierno local", estimó la diputada.