Siguen sin ponerse de acuerdo. Las negociaciones entre el telermanismo y el kirchnerismo porteño se encuentran en una difícil posición en donde los puntos en común se alejan con el correr de las horas. Esta situación sumada a la crisis que vive la Ciudad por el conflicto gremial en los subtes, el problema con Bolivia y la falta de firma para poner en funciones a los nuevos secretarios y subsecretarios de la administración capitalina, enturbian y complican la gestión del jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman.
A eso se sumó un rumor muy fuerte, en las últimas horas, que señala la posible renunncia de Guillermo Nielsen al Ministerio de Hacienda, supuestamente cansado por la manera en que se manejan los conflictos en la Capital Federal. Sin embargo, una alta fuente del Gobierno consultada por NOTICIAS URBANAS negó tajantemente la versión.
NOTICIAS URBANAS contó en la última edición de su semanario las disputas que existen entre los K y los T por puestos claves de Gobierno. Sin embargo, en una reunión realizada el lunes por la tarde entre el secretario de Legal y Técnica capitalino, Sergio Beros, uno de los hombres de mayor confianza del jefe comunal y el titular del Bloque legislativo del Frente para la Victoria, Diego Kravetz, a quien siempre lo acompaña el legislador Miguel Talento se habría llegado a un acuerdo, que por estas horas volvió a romperse.
El lunes se acordó que el vilmista Gonzalo Ruanova fuera a la Subsecretaría de Descentralización y el capacciolista Carlos Fernández a la Dirección de Deportes, en reemplazo de Daniel Bravo. No se aceptó que Kelly Olmos se quedara con la titularidad de la Corporación del Sur, lugar que seguirá manejando el ministro de Producción, Enrique Rodríguez.
Cuando Kravetz comentó los resultados de las negociaciones en el bloque los ánimos se caldearon más de la cuenta. Los diputados K acusaron a su jefe de que el acuerdo había beneficiado sobremanera dirigentes cercanos a la senadora Vilma Ibarra, integrante del Partido de la Victoria, que también integra Kravetz. Lía María, cercana a ese espacio se quedó con el Ministerio de Espacios Públicos. Los exaltados acusaban al presidente del bloque de privilegiar sus intereses.
Uno de los más perjudicados con el arreglo era el poderoso sindicato de encargados de edificios, SUTERH, que lidera una de las autoridades máximas del PJ Capital, Víctor Santa María, que impulsaba a Silvina Pedreira para ocupar la Subsecretaría de Participación Ciudadana.
El malestar -y el proyecto Telerman- tiraron por la borda el acuerdo logrado y por ese motivo el vilmismo habría manifestado estar dispuesto a ceder sus lugares hasta que los hombres del Frente para la Victoria no ocuparan los cargos solicitados, algo que cierto sector del bloque, el más peronista no apoyó ya que considera que hay que ir por todo. "Seguir pidiendo y tratar de lograr los máximos réditos", expresó uno de los integrantes de ese sector a esta agencia.
El acuerdo cambió tanto que hasta desde el telermanismo se anunció que Fernández no ocuparía la cartera de Deportes y que en su lugar lo haría un hombre del secretario General del Gobierno, Raúl Fernández, Claudio Andrilli.
El jefe de Gabinete y presidente del justicialismo local, Alberto Fernández, monitoreó durante las dos jornadas las negociaciones y su malestar lo llevó a barajar la posibilidad de retirar los ministros del Gobierno que le responden, con lo cual la crisis política podría entrar un una fase de terapia intensiva. A pesar de estas palabras, varios operadores señalaron que la sangre no llegará al río.