Los integrantes de la Comisión Investigadora del caso Cromañón escucharon el testimonio de los familiares y los sobrevivientes del incendio ocurrido el 30 de diciembre del 2004. En primer término los legisladores le tomaron declaración al titular de la fiscalía 33, Ignacio Rodríguez Varela.
La reunión se desarrolló en la tarde de este viernes 30 en el Salón Juan Perón de la Legislatura y en la misma estuvieron presentes la titular de la comisión Fernanda Ferrero, su vice, Milcíades Peña y los demás integrantes del cuerpo, los diputados Álvaro González, María Eugenia Estenssoro, Gabriela Michetti, Martín Borrelli y Tomás Devoto.
Rodríguez Varela hico mención a las causas que existen contra el Gobierno de la Ciudad por el mal funcionamiento de varios boliches bailables. Las denuncias se presentaron en los años 2000 y 2001 en la fiscalía del barrio de Saavedra. En ellas se señala que varios locales entre los que se encuentran los conocidos Millenium, Follia y Km28, funcionaban en el área de zonificación denominada Urbanización Parque (UP), donde no está permitido que existan ese tipo de establecimientos.
El funcionario judicial agregó que, en su momento, solicitó los papeles de habilitación de los boliches, los cuales no existían debido a que en ese lugar no podían funcionar. "Los inspectores iban pero no realizaban las inspecciones como locales bailables clase C, porque ahí no podía funcionar un local bailable. Era un absurdo legal porque a nadie se le escapaba que éstos eran locales de ese tipo", destacó el fiscal ante los legisladores.
Rodríguez Varela mencionó que luego de un informe de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, una jueza clausuró los locales, luego de eso otro juez falló a favor de los mismos y finalmente un tercero sostuvo la posición de la primer magistrada. Sin embargo, y a pesar de que la justicia advirtió que en esos boliches podía ocurrir una tragedia, el fiscal aseguró que la clausura de los mismos se llevó a cabo "mucho tiempo después de la orden judicial".
"El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, sabía lo que pasaba porque la justicia lo informaba de sus actuaciones, a pesar de eso las notas que se le envían desde el Poder Judicial demoraban una eternidad en ser contestadas", graficó Rodríguez Varela, al dar detalles de esa situación.
Ante una consulta de los legisladores sobre si consideraba que existía incumplimiento de los deberes de funcionario público por no clausurar los boliches el fiscal contestó afirmativamente.
Luego de esa declaración le tocó el turno a los sobrevivientes de Cromañón. El primero en hablar fue Oscar Filardi, quien había concurrido al recital de Callejeros con su hijo. Para Filardi las tareas de rescate fueron muy desordenadas, "por lo menos" hasta que se retiró del lugar gracias a la ayuda de una vecina del barrio. "Tal vez la organización vino después", añadió.
"Creo que esta tragedia sucedió porque nunca se hizo prevención, y además no hay conciencia de la población sobre las medidas a tomar en un caso así. Por ejemplo no sabíamos que las personas intoxicadas debían estar de costado y no boca arriba", señaló el sobreviviente.
Ricardo Righi, quien perdió a un hijo en el incendio, contó que "el lugar se había convertido en un caos y que no funcionaba nada", al hacer referencia a las tareas realizadas por la Coordinación Operativa de Emergencia (COE). En ese sentido señaló: "Si el responsable de ese organismo hubiera hecho las cosas bien muchos chicos se hubieran salvado, por ejemplo si les hubieran dado oxígeno en el lugar".
También, entre otros numerosos testimonios se escuchó el relato de Amelia Borras, quien asistió al show con sus dos hijas, una de las cuales murió. La mujer dejo constancia de los dichos de Omar Chabán minutos antes del recital, cuando alertó al público sobre el peligro de la pirotecnia debido a la gran cantidad de gente que había en el local. "Apaga eso, somos 6000 personas y acá va a pasar lo mismo que en el incendio del shooping de Paraguay", le gritó el empresario a un joven que había encendido una bengala minutos antes de la aparición de Callejeros, según el testimonio de Borras.
