Ante la suspensión del servicio de transporte colectivo de pasajeros, a realizarse entre las 22 de este miércoles y las cinco de la mañana del jueves, el presidente del Ente Único Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Campolongo, lamentó que los empresarios del sector "no hayan tenido en cuenta" el enorme perjuicio que la medida ocasionaría a más de 200.000 pasajeros, en general gente de trabajo y estudiantes.
Campolongo ya había señalado en enero pasado que muchas líneas con recorrido íntegro en la Capital Federal "no estaban cumpliendo con las frecuencias nocturnas obligatorias".
Concretamente, una fiscalización del organismo de control arrojó como resultado que se brindan menos del 53 por ciento de los servicios correspondientes a la franja horaria que va desde las 0.30 hasta las 2.45.
“Ya que desde hace tiempo se están ahorrando costos al reducir indebidamente el servicio nocturno, los empresarios del transporte deberían ser un poco más solidarios con los pasajeros que se quedan sin alternativa alguna para llegar al trabajo o regresar a su casa”, concluyó el titular del Ente Regulador porteño.
