Se creó la primera cátedra de Estudios Trans en Argentina

Se creó la primera cátedra de Estudios Trans en Argentina

Será en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y la idea es que se extienda al resto de las universidades del país.


El Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires aprobó recientemente la creación de la Cátedra Libre de Estudios Trans. Se trata de un espacio de formación, investigación y extensión en un campo de crecimiento constante pero que carecía hasta el momento de la pertenencia y el reconocimiento institucional acordes con su desarrollo.

“Las cuestiones trans fueron históricamente abordadas desde distintas disciplinas y marcos teóricos. A pesar de su heterogeneidad, esas disciplinas y marcos compartían sin embargo un abordaje similar: la reducción colonizante de las cuestiones trans al status de objeto apropiado/apropiable“, explicaron Mauro Cabral y Blas Radi, coordinadores de la cátedra.

Según advirtieron, “en la práctica esa reducción tuvo consecuencias por demás negativas. En primer lugar, convirtió a infinidad de vidas y muertes trans en meros recursos para el consumo académico. En segundo lugar, alentó la aplicación de ese abordaje en políticas públicas igualmente reduccionistas. En tercer lugar, contribuyó tanto a excluir como a invisibilizar la exclusión sistemática de las personas trans como sujetos de la vida académica”.

“Esperamos que nuestra cátedra sirva para alentar la aproximación crítica a las cuestiones trans, que genere materiales de libre circulación en castellano, que pueda servir de oportunidad de intercambio con estudiantes, activistas, docentes e investigadorxs y contribuir a transformar el lugar de la producción académica trans en Argentina”, manifestaron los responsables.

Qué es la diversidad

Identidad de género, orientación sexual, expresión de género. Cisgéneros y transgéneros. Estamos en el momento de nuestra historia como humanos donde conquistar derechos -aunque sea paraestatalmente- y desterrar las violencias que buscan disciplinar a aquellos, aquellas y aquelles que no desean seguir el cuento del final feliz de Disney, son una realidad.

La norma está, claro. Para entender el concepto de diversidad primero es necesario comprender el sistema sexo/género, en el que vivimos: este sistema dice que a partir de una genitalidad hay una asignación de género, lo que conlleva que se les impongan ciertos roles a una persona (mujer y varón, mandatos); lo que te plantea una única orientación sexual (heterosexual). Porque, en definitiva, el objetivo de todo el sistema sexo/género, o sea, su fin último, es la reproducción. 

Identidad de género

Tiene que ver con la vivencia interna de cada une, de cómo viva e interprete su vida. Esto es un derecho garantizado por la Ley de Identidad de género promulgada en 2012. A grandes rasgos, la identidad de género puede ser de tres maneras:

Cisgénero: si tu identidad de género se condice con el sexo que te asignaron al nacer

Transgénero: si tu identidad de género no se condice con el sexo que te asignaron al nacer.

Género fluído: por momentos se siente cis, por momentos trans.

Entonces, puede haber un varón con ciclo menstrual y embarazado –por esto también durante el debate del aborto este año se empezó a dejar de decir mujeres y pasamos a decir personas gestantes-. También puede existir una mujer con pene y testículos. Dentro de esta categoría trans se incluyen transexuales, varón trans, mujer trans, género no binario y travesti.

Orientación sexual

A grandes rasgos, se puede ser heterosexual, homosexual, bisexual, pansexual, asexual, y mil formas más. Se habla incluso de que existe una sexualidad distinta por cada persona que habite el mundo.

Expresión de género

Se trata de cómo las personas se muestran en torno a su género: manera de vestir, hablar, gestos, ropa, etc. Se relaciona con roles y estereotipos.

Identidades Trans y Salud

Las personas trans tienen una expectativa de vida de hasta 40 años y el 98% de las mujeres trans, travestis y transexuales no accede a lo largo de su vida a un trabajo registrado. Una de las causas es la deficiencia en el acceso a la salud debido a profesionales poco entrenados en esta temática.

Las personas de identidad trans se las excluye del sistema de salud cuando les profesionales asumen que varón-pene y mujer-vagina son cuestiones indisociables.

Culpabilizar y patologizar maneras de vivir la sexualidad que sean contrarias al sistema sexo/género no es, sin embargo, una novedad. Si no tenes una relación sexual heterosexual y con determinadas prácticas sexuales, te enfermas. Y ese padecimiento de salud es justamente el aleccionamiento de la heteronorma. Por eso durante los 80’, cuando surge el SIDA, se le decía la “peste rosa”. Afectó primero a las personas que practicaban sexo anal, a quienes se les decía que eran homosexuales –cuando una práctica sexual no tiene nada que ver con una orientación sexual-. A esas personas, el psicoanálisis también los trataba de “enfermos”. Así las cosas, lo que hacía todo este conjunto de situaciones era decirte “si estás fuera de la heteronorma y te enfermas, es tu culpa”. O, en otras palabras, “si no tenes esta práctica sexual y te salís de la norma, algo habrás hecho”.

Existen muchas prácticas sexuales que no están incluidas siquiera en los manuales de medicina más progres que tenemos. Porque los equipos de salud no están capacitados sobre diversidad sexual, y discriminan, o asumen la heterosexualidad.

Este video muestra cómo no tener en cuenta un enfoque de diversidad de género puede llevar a diagnósticos de salud erróneos, lo que pueda afectar a la salud de las personas LGTIB. Es parte de la iniciativa “Centros Libres de Homofobia”, organizada por Ovejas Negras, el Ministerio de Salud Pública, RAP, ASSE, la Universidad de la República y UNFPA, de Uruguay.

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