Se celebraron los 100 años de la Organización Internacional de Trabajo en la Legislatura

Se celebraron los 100 años de la Organización Internacional de Trabajo en la Legislatura

La conferencia basada en el trabajo del futuro fue encabezada por la legisladora Natalia Fidel y coordinada por Andrés Prieto Fasano.


Este martes 4 de junio, bajo el rótulo “Los desafíos del trabajo del futuro: a cien años de la creación de la Organización Internacional del Trabajo”, la conferencia conmemoratoria fue encabezada por la legisladora Natalia Fidel y coordinada por el dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales, Andrés Prieto Fasano.

En sus palabras de bienvenida a “la Casa de los Porteños”, la diputada porteña Fidel planteó el eje de la jornada: “El impacto de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en las relaciones sociales y laborales”.

“Hace ya unos años que tenemos un desafío que nos está interpelando: las plataformas digitales, lo cual nos obliga a pensar en las micro regulaciones laborales según las especificidades de cada una”, indicó Fidel.

En tanto, Prieto hizo foco en pensar cuáles serán los “trabajos del futuro”, por lo que remarcó que para discutir esta tarea se armó “esta mesa pluralista” a fin de abordar la temática desde diversidad de ópticas: “Hoy vivimos en el mundo del 2019, donde el Estado tiene que tomar decisiones: o nos resignamos o damos la cara. El futuro del trabajo, la importancia que tiene con el medioambiente, hacia dónde vamos, son temas centrales que festejo que podamos debatir”.

Diversidad para la construcción

Tal como introdujo Prieto, los paneles estuvieron compuestos por distintas religiones y profesionales. Y fue por ello que el primer disertante fue el Padre Guillermo Marcó, copresidente del Instituto de Diálogo Interreligioso, quien señaló que la construcción del futuro debe ser pluralista: “Es importante cuando uno dialoga que esté dispuesto modificar en algo su pensamiento”. Y dio paso a su planteo que surge como también responsable de la Pastoral Universitaria de la UBA y universidades privadas no confecionarias: “El futuro de las carreras y el estudio me preocupa enormemente porque tiene que ver con nuestros jóvenes. Hoy la modernidad les permite nuevas formas de trabajo que la cultura les ofrece y nosotros no podemos despreciar. Con el altísimo respeto que merece esta Casa, a veces tengo la sensación de que nuestras discusiones, incluso electorales, huelen a naftalina. Necesitamos discutir futuro”.

Por su parte, Graciela Sosa, directora de Asuntos Internacionales Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación, planteó que “tenemos un problema de justicia social” que puede verse desde la perspectiva de la informalidad. “Esto, sumado a los cambios tan acelerados, hace que si nosotros no lo tenemos en cuenta y reaccionamos a tiempo, vamos a crear situaciones de mayor desigualdad, de no inclusión y de mayor pobreza, además de mantener brechas terribles entre distintos sectores de la sociedad“, expuso Sosa.

Es por esto que la “docente de alma” propone modificar los programas de estudios, incluso la legislación, que aun responden a otras épocas y otras formas de trabajo muy distintas a las actuales, además de solucionar “la brecha salarial que hay entre mujeres y varones, que es del 20%”.

A su turno, Ezequiel Jarvis, subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, que debutó como orador de la materia en la Legislatura porteña, hizo especial mención al trabajo mancomunado con la Organización:

“En cada evento agradecemos que formamos parte de la OIT, porque realmente sentimos que la Argentina tiene un modelo laboral que el mundo mira muy de cerca”.

“Creo que tenemos que trabajar en varios ejes que tienen que ver con la integración de tecnología, la revisión de la cuestión de género en el mercado laboral, la cuestión ambiental y la integración también de los barrios vulnerables en la Ciudad. Esto significa integrar a las personas y tener como eje central al ser humano”, indicó el funcionario.

Derechos humanos y Justicia

Como parte del segundo panel de disertantes, el director de la OIT en Argentina, Pedro Furtado, coincidió con sus colegas en que este “contexto de cambios” mantiene desafíos. Por ello, no solo señaló a los tecnológicos, sino también a “los cambios ambientales y climáticos” que “están generando nuevas oportunidades en el futuro del trabajo”.

Asimismo, remarcó que “Argentina es un país que ha generado un montón de modelos y de planes sociales y políticas públicas que producen un beneficio a los sectores más vulnerables”.

A continuación, Gregorio Corach, juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, puntualizó en las “desigualdades sociales que se mantienen vigentes”.

Según explicitó, la situación laboral y sus respectivas discusiones han cambiado, en su mayoría, a través de la historia. Los casos que hoy interpelan a abogados y jueces “como las famosas plataformas digitales, sistemas como Uber”, o las llamadas “economías asociativa”, hace indispensable “la continua capacitación” de los profesionales del derecho: “Los jueces tenemos un papel muy difícil a la hora de dilucidar casos, muchas veces, sin el auxilio de la normartiva vigente. Esto claramente exige una educación judicial de cabeza abierta y permanente”.

En tanto, Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos, planteó que existe un “fenómeno de sindicalización” en la actualidad dado a la “pérdida de derechos laborales de los trabajadores”:

“Hoy los profesionales universitarios nos estamos sindicalizando porque vemos que al no estar sindicalizados perdemos derechos”.

“Si uno quiere, como Gobierno, reformar la actividad laboral de la Argentina y modernizar el sindicalismo, no se puede hacer a través de dirigentes sindicales conservadores, que muchas veces no están al servicio de las mejoras de condiciones laborales de sus representados, sino para mantener una cuota de poder”.

Finalmente, Luis Catardo, presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones de Trabajo señaló que “el meollo” de la discusión del trabajo en Argentina es “la cuestión social”, que “es entender al trabajo como fuente productiva”: “Los derechos sociales no son flor de invernadero, se hicieron con sangre”, por lo que uno de los desafíos del derecho ante estos cambios tan vertiginosos es volver siempre a la persona como eje, según explicó el magistrado.

La ceremonia concluyó con la entrega de una placa en homenaje al dr. Luis Catardo por “su labor y compromiso por la justicia del trabajo”, un reconocimiento a Pedro Furtado y diplomas conmemoratorios al resto de los disertantes presentes.

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