Movimiento Raeliano pide al Gobierno la creación de una embajada extraterreste

Movimiento Raeliano pide al Gobierno la creación de una embajada extraterreste

La petición ha llegado hasta la ONU y aseguran que su construcción es necesaria "antes del año 2035".


Entender, no creer. Esa es la premisa que proclama el Movimiento Raeliano, una organización que suma más de 100 mil adeptos en 120 países del mundo y que pone en jaque la teoría de la creación de la humanidad hasta ahora concebida.

Contrarios a las religiones que piden “creen sin cuestionar”, el movimiento originado por un hombre llamado Rael pide que “no le crean a él” sino que cuestionen su supuesto conocimiento sobre el origen de la vida.

A través de una conferencia realizada el pasado viernes en el teatro Vitral, el coordinador del Movimiento Raeliano para América Latina, David Uzal, y varios representantes nacionales realizaron un pedido oficial al Gobierno argentino de la creación de un estatuto de extraterritorialidad -según lo estipula la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas-, para la construcción de una embajada destinada a recibir oficialmente a una civilización extraterrestre: los Elohim.

De esta manera, destierran la idea de génesis del universo a través de un dios -o más de uno-, planteando a cambio que la humanidad fue creada por seres humanos que han habitado esta Tierra y que, a través de la ciencia e ingeniería genética, nos han creado a su imagen y semejanza, “de la misma forma que nuestra sociedad, una vez madurada nuestra ciencia y tecnología, podrá crear nuevos formatos de vida”, explicó a Noticias Urbanas Raúl Córdoba, responsable del Movimiento en Argentina.

Es por su inclinación a la “verosimilitud” que apelan a “la razón y al estudio”, no así a la creencia. “Dios no vive en las nubes, sino en las mentes nubladas”, aseguran, invitando a cuestionarse a aquellos que elijen creer en aspectos religiosos que oscilan entre el misticismo y lo mágico.

Estos creadores, los Elohim -que significa “aquellos que vinieron del cielo” en hebreo antiguo-, proponen un mensaje de paz y, lejos de la asociación de “extraterrestre” con un ser de color verde proveniente de Marte, los Elohim son seres humanos con un desarrollo superior que han logrado la vida fuera del planeta Tierra a través de la ciencia.

Según argumentan, en la antigüedad, la humanidad tuvo que inventar mitos para explicar el origen de todas las cosas. Luego, redujeron el número de dioses a uno solo, a quien se le atribuye la creación de la vida. Ahora que la sociedad cuenta con cierto “despertar científico”, es posible entender la “verdadera forma de creación de la humanidad”, lo cual justifica que la revelación que Rael relata haya sucedido apenas hace 46 años atrás.

Sin embargo, según los miembros de este movimiento, estos seres han expuesto sus deseos de volver a la Tierra, y de allí que se desprende su pedido de la construcción de la mencionada embajada.

¿Por qué no lo hacen y por qué necesitan la Embajada? “Porque no son invasores”, explican desde el movimiento, alegando que “un aterrizaje no deseado y sin previo aviso tendría enormes repercusiones políticas, económicas y sociales con consecuencias desastrosas de ámbito mundial”. Por esta razón, precisan un estatuto extraterritorial que desprovea a un espacio delimitado de las fuerzas armadas y que se transforme entonces en un “espacio neutral”, listo para ofrecerles una bienvenida oficial y que exponga la voluntad social de recibirlos.

Según el mismo Rael, estos seres han expresado necesitar esta construcción “antes del año 2035”. 

Petición a la ONU

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, ya fue notificado sobre el deseo creciente alrededor del mundo de la construcción de esta Embajada, ya que le fue entregado en el 2016 un protocolo facultativo de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que lleva el título provisional de “Protocolo Facultativo concerniente a las Embajadas para Extraterrestres”.

El documento describe la forma en la que el Movimiento Raeliano Internacional desea la convención para dirigir esta iniciativa.

“Los Elohim no volverán a la Tierra oficialmente hasta que les demos la bienvenida en una embajada y se les conceda el estado diplomático apropiado”, explicó Daniel Turcotte, guía raeliano.

“Claramente, la forma adecuada de hacerlo es proporcionarles una embajada adecuada. Sin embargo, antes de que cualquier Estado o parte autorizada pueda construir una embajada, debemos establecer un marco legal que garantice la seguridad, inmunidad diplomática y otros parámetros en un contexto interplanetario”, explicó al tiempo que destacó que su Movimiento es el encargado de proveer de esta información a la sociedad, ya que “los gobiernos y los científicos” ya están enterados de este planteo pero que, en forma de “secreto de Estado”, se manipula tal información a fin de mantener un cierto orden cívico-político, “de la misma forma que la Iglesia a seleccionado la información que brinda en la Biblia” y resguardando el resto en los “libros apócrifos”.

Quién es Rael

El Movimiento Raeliano recibe este nombre porque fue generado por Rael, un hombre que a sus 27 años de edad, en 1973, tuvo seis encuentros consecutivos con un ser humano de otro planeta, Yahvé, en un parque volcánico del centro de Francia, conocido como el “Puy de Lassolas”. Este ser le entregó una detallada explicación nueva sobre nuestros orígenes, así como información acerca de cómo organizar nuestro futuro, tal como consta en el libro: I Diseño Inteligente.

El 7 de octubre de 1975, en el marco de su segundo encuentro, le fue entregada una información adicional que incluyó en su segundo libro, y forma parte del tomo titulado Diseño Inteligente.

 

Bandera de igualdad

A lo largo de los años, Rael también ha inspirado varias acciones públicas: la promoción del uso de los preservativos en las escuelas y hasta de la masturbación, así como también de campañas mundiales apoyando a grupos minoritarios con el eslogan “tolerar las diferencias no es suficiente, hay que amar las diferencias”.

También impulsó la censura de todas las partes de los libros religiosos que no respeten los derechos humanos, y el apoyo a la clonación humana a través de la fundación Clonaid, al fomento de los alimentos modificados genéticamente como única manera de asegurar el acceso a alimento a todos los seres humanos de la Tierra.

Entre otras campañas impulsadas y apoyadas por él, se destacan la creación de Clitoraid, una asociación para ayudar a las mujeres que han sido mutiladas genitalmente para que puedan restaurar su clítoris devolviéndoles el acceso al placer sexual, y al respeto de la diversidad sexual, aprendiendo a respetar el género autopercibido de cada ser humano.

Durante más de 40 años, Rael ha viajado por todo el mundo intentando llevar este mensaje que le fue revelado a través de reuniones, conferencias y de entrevistas en medios periodísticos de relevancia internacional como CNN, FOX, BBC, entre muchos otros.

Hoy su tarea es llevada a cabo por miles de personas en el mundo que, según indican, no buscan “convencer a nadie” sino provocar el autocuestionamiento, el estudio de la historia, “la lectura para entender y luego creer” y la concepción de que la humanidad no es regida por fórmulas mágicas, sino fórmulas lógicas ligadas a la ciencia.

 

Requisitos de construcción de la embajada

Existen requisitos de planificación y arquitectura y ciertas condiciones con respecto a la seguridad y protección de los extraterrestres que usarán la embajada. Por razones de seguridad y protección, piden que el país anfitrión y todas las demás naciones deben considerar el territorio en el que se encuentra la embajada, y el espacio aéreo ubicado encima y alrededor de la embajada no debe estar sujeto a vigilancia militar directa ni a vigilancia llevada a cabo por radar u otros medios.

Tierra:

●  Debe tener un área de al menos cuatro kilómetros cuadrados.

●  Debe estar ubicado en un país agradable con un clima cálido.

●  Debe tener extraterritorialidad e inmunidad diplomática que hasta el estado más pequeño tiene derecho para su embajada.

Embajada exterior:

●  El edificio debe tener aproximadamente 132 metros de largo por 49 metros de ancho.

●  Debe construirse en medio de un parque, con una distancia mínima de 1.000 metros desde la pared que rodea el lote hasta el edificio de la Embajada, lo que proporciona privacidad tanto para la residencia como para la piscina.

●  El edificio de la embajada tendrá un máximo de dos pisos, con un muro circundante y una cortina de vegetación.

●  El muro de contención debe tener dos puntos de entrada, uno en el lado norte y el otro en el lado sur. La residencia en sí también debe tener dos entradas.

●  El techo de la residencia debe contener una terraza en la que pueda aterrizar una máquina de doce metros de diámetro. El acceso desde esta terraza al interior es imprescindible.

●  Una piscina también es esencial.

Interior de la embajada:

● El área residencial debe contener siete viviendas, cada una con su propio baño, lista para recibir visitantes.

●  El edificio debe tener una sala de conferencias y un comedor, cada uno lo suficientemente grande como para recibir al menos 21 personas.

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