Con el objetivo de incentivar el consumo y bajar los costos de pérdida, Argentina implementa una estrategia que muchos países utilizan y consiste en en poner productos cercanos a su fecha de caducidad a un 50% de descuento (como descuento máximo, habiendo opciones como 20%, 30%, también).
Así es cómo las tiendas se liberan de productos que de no ser comprados acabarían en la basura y sin ningún beneficio, mientras que los clientes consiguen un coste por un producto que bien iban a comprar o pueden aprovechar en ese momento, incluso hay quien congela ciertos alimentos para consumirlos en otro momento. Las empresas ganan más dinero y los clientes lo ahorran.
“El ciclo de vencimiento de un producto implica un futuro costo hundido para cualquier canal de comercialización, por lo cual los propios canales establecen diferentes estrategias para liquidar ese stock disponible y evitar asumir un costo sobre un producto no vendido, que está restringido por ley hacerlo cuando está vencido”, explicó a Ámbito Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
“Algunas estrategias son de forma más explícita con programación en almacén y en las góndolas para esclarecer que hay un descuento especifico. “Otros lo hacen en forma online entre 7 y 10 días antes de la fecha de vencimiento”, agregó a ese mismo medio Di Pace.
Los pioneros fueron los supermercados chinos: “Con un cartel de forma precaria suelen avisarle a los compradores que está por vencerse ese producto y por eso el precio es más barato…”, explicó Di Pace.
Los lácteos son aquellas unidades que son más aprovechadas por los consumidores.
Sin embargo, una vez que pasa la fecha de caducidad hay productos que se pueden aprovechar durante unos días, pero las tiendas no pueden venderlos. Por eso, muchas prefieren crear estas promociones sabiendo que es mejor ganar algo que nada.
En el marco de la fuerte caída del consumo que ocurre en este momento, estas estrategias sirven para fomentarlo. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) las ventas en los supermercados bajaron durante noviembre el 2,3% en relación con igual mes del año pasado.
Cabe destacar que, pese a que algunos productos luego de vencidos pueden aprovecharse, los supermercados tienen prohibido venderlos. Por eso, como empresa, les conviene establecer este tipo de promociones, sabiendo que es mejor ganar algo que nada.