El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentará en el correr de esta semana ante el G-20 una agresiva oferta a los bonistas extranjeros, en pos de renegociar la otra deuda que preocupa y condiciona a la Argentina.
Aprovechando el contexto mundial y político, en plena crisis ocasionada por el coronavirus, el economista, que cuenta con el apoyo del Vaticano y el FMI, pretende una quita de la deuda externa en dólares y plazo de gracia por cuatro años.
La oferta será presentada formalmente ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, en paralelo al lanzamiento de la oferta a los acreedores. El saldo de deuda elegible para reestructurar asciende a 83.000 millones de dólares, según indica el último informe de Economía presentado por Guzmán, pese a que el decreto 250/20, por el que se estableció la operación de canje, estimó que alcanzaría los 68.842.528.826 dólares.
La tarea de Guzmán no será fácil, ya que por otro lado intentará encarar una negociación por los 44.000 dólares del préstamo Stand By del FMI acordado durante el gobierno de Mauricio Macri. En el mercado se da por sentado que el Gobierno dará a conocer “una oferta hostil”.
Con respecto a los compromisos que posee el país, vale recordar que el pasado 6 de abril la Casa Rosada dispuso mediante un decreto el diferimiento hasta el 31 de diciembre de 2020 del pago de 9800 millones de dólares en capital e intereses de deuda emitida bajo ley de la República Argentina.
