Desde octubre de 2009, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad se encuentra incompleto. La jubilación del juez Julio Maier generó una vacante que, tras el intento fallido del PRO de designar en su reemplazo a la fiscal de Cámara Daniela Ugolini, lleva varios años sin cubrirse. A pocos días de votarse en el recinto de la Legislatura porteña la designación de 56 magistrados (14 jueces contenciosos, entre un largo listado de fiscales , defensores y asesores tutelares) que completarán el nuevo esquema de la Justicia de la Ciudad, desde el Ejecutivo local se resolvió avanzar en completar también la conformación de la Corte porteña.
Durante el fin de semana, la decisión del Jefe de Gobierno de la Ciudad de iniciar el proceso para cubrir la vacante en el TSJ fue comunicada a varios funcionarios porteños que integran la mesa judicial del PRO.
Mauricio Macri dará inicio en breve (este lunes mismo podría ser el día) al procedimiento para designar al 5 juez del máximo tribunal de la Ciudad apoyado en el decreto 381/2012, que, entre otros puntos, establece “un proceso de consulta, dentro del ámbito del Poder Ejecutivo, que sin pretender ser sustitutivo o complementario del previsto en el ámbito de la Legislatura, permita al Jefe de Gobierno recibir opiniones de parte de los ciudadanos sobre las personas propuestas para esas altas magistraturas del Poder Judicial y del Ministerio Publico”.
Según pudo saber Noticias Urbanas, el nombre que será propuesto y que atravesará este proceso de exposición ante la opinión pública será el de la camarista del fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Inés Weinberg de Roca.
Si bien aún el nombre de la jueza porteña no congrega los 40 votos necesarios para su designación, Macri habría resuelto someter a la opinión de la ciudadanía la postulación de la magistrada. En el caso de que la candidata supere sin mayores cuestionamientos el proceso de consulta de la sociedad civil, la postulación será elevada a la Legislatura con una legitimidad otorgada por el apoyo de la ciudadanía de la cual careció su antecesora, la fiscal Daniela Ugolini.
De acuerdo a lo establecido en el reglamento para la postulación de candidatos al TSJ y autoridades del Ministerio Público, eI Poder Ejecutivo publicará en el Boletin Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, durante cinco (5) dlas, el nombre y los antecedentes curriculares completos de la persona elegida como candidata; también se difundirá en la web oficial del Gobierno porteño los antecedentes curriculares completos, con el objeto de evaluarse objetivamente sus condiciones y posibles incompatibilidades.
Este sondeo de opinión estará a cargo de la Subsecretaría de Justicia de la Ciudad, dependencia a cargo de Javier Buján, funcionario que responde al sector liderado por Daniel Angelici. Según expresa el decreto, “las personas físicas o jurídicas con domicilio en la Ciudad Autónona de Buenos Aires pueden presentar por escrito ante la autoridad de aplicación (la Subsecretaría), dentro de los diez días de la ultima publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, manifestaciones relativas a los antecedentes del candidato propuesto por el Poder Ejecutivo que resulten relevantes para la consideración de su candidatura”. También se aclara que “no serán consideradas aquellas objeciones irrelevantes o inconducentes al objeto del presente, o que se funden en cualquier tipo de discriminación u opinión infundada”.
LA CANDIDATA
Weinberg de Roca comenzó su actividad profesional como profesora universitaria en la cátedra de Derecho Civil, de Guillermo Allende, cargo del que fue despojada por la dictadura militar. En 1993 fue designada como juez nacional en lo civil. Ingresó por concurso en la Cámara CAyT porteña al conformarse el Poder Judicial local tras establecerse la autonomía de la Ciudad. Fue la única mujer en el tribunal que juzgó los crímenes de la ex Yugoslavia, e integró el tribunal para los crímenes de Ruanda.
Un punto que puede ser motivo de críticas para ser propuesta para el TSJ, aunque no generó mayores cuestionamientos al ser designada jueza de la cámara CAyT de la Ciudad, se centra en el hecho de estar casada con Eduardo Roca, quien fuera embajador durante la dictadura militar argentina. “Es cierto que fue embajador. También es cierto que lo fue por unos pocos meses y que renunció rápidamente”, dijo meses atrás la jueza a Noticias Urbanas en una entrevista en la que subrayó que “ser mujer, judía y primera generación” no le facilitó el camino profesional y que “a las mujeres nos sacan a relucir la edad, el marido, todo… a los hombres no”.
UNA NUEVA VACANTE EN LA CÁMARA
En el caso que Inés Weinberg de Roca sea propuesta como candidata para integrar el TSJ y la Legislatura le otorgue los 40 votos mínimos necesarios para la designación, en la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad se generará una vacante.
La salida de Weinberg de la Cámara dejará un lugar vacío en la Sala I. Debido a una resolución del Consejo de la Magistratura de la Ciudad que prorroga por un año la vigencia del orden de mérito del concurso para camaristas y jueces del fuero Contencioso, cubrir la vacante generada por un ascenso al TSJ no motivará mayores inconvenientes. Será la jueza Fabiana Schafrik, ubicada en el puesto número 5 del concurso para la Cámara CAyT quien remplazaría a Weinberg de Roca en el caso de pasar a integrar el máximo tribunal porteño.
