El presidente Javier Milei volvió a defender el ajuste, descartó un levantamiento social en medio del contexto económico adverso “a menos que haya motivaciones políticas” y aseguró que no necesita al Congreso para “salvar la economía” a horas de la apertura de sesiones ordinarias.
Así lo hizo en diálogo con el medio británico especializado en noticias de negocios y economía, Financial Times. “No se sale de la pobreza por arte de magia. Se sale de la pobreza con capitalismo, ahorro y trabajo duro”, sostuvo.
A horas de su primera exposición como Presidente de la Nación frente al Congreso, considerando que su asunción la dio de espaldas a los legisladores y al edificio de Av. Hipólito Yrigoyen, el libertario anticipó que el país puede “crecer fuerte” el año próximo a partir del levantamiento del cepo, lo que facilitaría la llegada de inversiones.
“Hemos evitado la hiperinflación. Nuestro objetivo es seguir bajando la inflación y terminar de limpiar el balance del Banco Central. Una vez que el esté limpio, planeamos levantar los controles cambiarios. El FMI estima que podríamos hacerlo a mediados de año”, manifestó.
En este sentido, aseveró que “la palabra que mejor representa a este gobierno es esperanza” y descartó que su plan económico sea arriesgado: “¿Por qué iba a ser arriesgado, si estoy haciendo exactamente lo que dicen los libros de texto?”, subrayó.
Enemigos del cambio
Tras el fracaso de la Ley Ómnibus, insistió con la necesidad de aplicar fuertes reformas y, en este sentido, reveló que el proyecto retirado de Diputados fue solo el comienzo. Aunque, dijo, planifica hacerlo recién pasadas las elecciones legislativas del 2025.
“Estamos listos para devolver todas las reformas después del 11 de diciembre de 2025. Hemos enviado 1.000 pero aún nos quedan 3.000 más por presentar”, expresó.
Sin embargo, anticipó: “Hay otras reformas que podemos hacer por decreto, cambiando la aplicación de las leyes, y todo eso lo haremos”. Esto, a partir del pensamiento de que “mientras el Congreso tenga su composición actual, creemos que es difícil aprobar” los cambios que la administración de La Libertad Avanza (LLA) considera necesarios. Por ello, mantuvo su postura contra los legisladores. “Los que voten en contra serán identificados como los enemigos del cambio”, advirtió.
Javier Milei’s strategy for reviving Argentina’s stricken economy is widely perceived as high-risk, but the libertarian president waved aside doubts during a confident interview https://t.co/e05pBI2jBJ pic.twitter.com/tmoi0qh0i8
— Financial Times (@FT) February 29, 2024
Infiltrados extranjeros
A pesar de sus duras medidas para lograr el equilibrio fiscal, con un superávit financiero de $1.206.985 millones en enero, producto principalmente del ajuste en jubilaciones y programas sociales, así como la licuación de los ingresos, Milei descarta una rebelión como ocurrió en diciembre del 2001 en nuestro país, así como en otros momentos de la historia tanto en Argentina como en naciones vecinas, como Chile.
Aunque apuntó contra “infiltrados extranjeros”, más precisamente “los gobiernos de izquierda” del exterior, como Venezuela y Cuba, que, sostuvo, “trabajan juntos para intentar sabotear a aquellos que no son como ellos”.
Estas declaraciones de Milei toman lugar apenas horas antes de la apertura del período ordinario de sesiones de este viernes, en medio de un marco de tensión entre el Gobierno Nacional y los provinciales, con confrontación con la mayor parte de la oposición, incluyendo algunos sectores vinculados al Pro.
