A una semana de la muerte de la legisladora porteña y periodista, Débora Pérez Volpin, su hijo Agustín Funes publicó una conmovedora carta en sus redes dedicada a su madre. Asimismo, el mensaje fue acompañado con una foto junto a su hermana, Luna Funes.
Al comienzo de la publicación, Agustín recordó el último cumpleaños de Pérez Volpin, donde ella les pidió a sus hijos que escriban una carta que resuma el cariño que le tenían, las cosas que apreciaban de ella y aquello que les gustaría que cambie. El hijo de la legisladora no la había escrito, debido a que “pensaba que siempre podría posponerlo para un poquito más adelante”.
El joven aseguró que no la había escrito porque se acercaba un viaje esperado con su mejor amigo. “Desistí porque me pareció que iba a ser demasiado triste o demasiado emotivo. Pensé que ibas a querer abrazarme después de leerla y no ibas a poder porque yo iba a estar lejos. Y que te ibas a poner mal”, explicó Funes al mismo tiempo que remarcó: “Qué irónica puede ser la vida”.
“Ahora no tengo la posibilidad de abrazarte yo a vos, porque te fuiste en un abrir y cerrar de ojos. Estaba yendo a saludarte a la clínica porque pensabas que no ibas a llegar a despedirme personalmente en Ezeiza antes de irme. Pero nunca más te vi. Y nunca más te voy a volver a ver”, expresó el hijo de la periodista.
En tanto, Agustín reflexionó: “Los que más sufren por esta situación no somos nosotros. Nosotros estamos con papá, con los tíos, con los primos y con toda la familia, y estamos bien. Vamos a estar bien. Temo que la que más haya sufrido seas vos. Y sé (sí, lo afirmo) que si existe vida después de la muerte en lo primero que pensaste fue en nosotros y en cómo los azares del destino nos estaban dejando sin nuestra amada mamá”.
En cada línea, puede sentirse la tristeza que invade el corazón del adolescente. Además, en la carta buscó consolarla: “Tranquila, mami. Todos estamos bien y te extrañamos muchísimo. Quiero que sepas que te recordamos a cada segundo y nos convencemos cada vez más de que fuiste la mejor madre que pudimos haber tenido en la vida“. Y destacó: “Te desviviste por tratar de que tengamos la mejor infancia y la mejor adolescencia, incluso resignando cosas para vos misma”.
A su vez, Agustín hizo hincapié en el conmovedor velatorio que se realizó la semana pasada en la Legislatura porteña y en “la cantidad de gente” que se acercó para despedirla. Al respecto, reflexionó: “Eso da cuenta de la maravillosa persona que fuiste y de cómo supiste transmitir tu esencia pura a través de la pantalla de una televisión, del parlante de una radio, o incluso yendo a visitar por unas horas un barrio de emergencia”.
También indicó acerca de su carrera política y de su consagración como legisladora de la Ciudad, donde aseguró que “sabía que tenías tus ideas claras”. “Yo sabía que querías cambiar el país con la educación. Yo sabía que vos querías lo mejor para la gente, lo mejor para los que menos tenían. Yo sabía que vos querías un mundo mejor”, añadió. “Y se nos infló el pecho de emoción cuando juraste”, recordó.
Al finalizar la carta, Agustín le resaltó que “muchas veces me dijeron que tenía un estilo de escritura parecido al tuyo, y siempre me pareció un halago. Hoy me parece una responsabilidad. Prometo llevarte siempre conmigo en mis palabras, en mis ideas y en lo que sea que me dedique en el futuro. Espero que estés bien donde estés, y que te hayas encontrado con el abuelo, tu papá, tu ídolo, allá arriba”, subrayó.
“Te amo mamá, y siempre te voy a amar. Tu hijo y futuro colega, Agustín”, concluyó.
