La noticia de que el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, presentara un pedido de licencia en su banca y de su desafuero en el marco de una denuncia por una presunta maniobra de extorsión y coacción de la que dijo ser víctima de abuso sexual suma nuevos capítulos.
La denuncia por presunto abuso sexual contra el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, sumó este lunes un nuevo capítulo, ya que el juzgado en donde recayó la causa le prohibió acercarse a la denunciante. Luego de la presentación que una mujer, millitante oficialista, realizara ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de la Nación, el juez Félix Igarzábal del Juzgado Civil N°8 determinó que el legislador —armador territorial del Pro y esposo de la senadora nacional Gladys González— no puede acercarse ni tener contacto alguno con la denunciante.
La víctima es una mujer profesional, oriunda del interior bonaerense, que milita en el PRO desde sus orígenes. Conoció a Mosca como parte de la militancia partidaria y afirma que sufrió los abusos en ese contexto durante la campaña de 2015, pero mantuvo silencio por el poder que ostenta el legislador. Tras la denuncia que hizo en diciembre pasado la actriz Thelma Fardín contra Juan Darthés, la mujer decidió avanzar con su caso. La denunciante contó lo ocurrido a dirigentes oficialistas y dio detalles de otras posibles víctimas con las que se puso en contacto a la largo de este tiempo.
Al finalizar esa reunión, los funcionarios resolvieron anoticiar a la gobernadora María Eugenia Vidal, que finalmente recibió a la denunciante este lunes.
Por otra parte y según fuentes cercanas al político, su esposa, la senadora nacional Gladys González vive horas de extrema tensión por la denuncia que realizó una militante del Pro. Es que la legisladora se puso al hombro la voz de las mujeres y del feminismo en la campaña del 2017 cuando acompañó a Esteban Bullrich como segunda en la lista para senadores y muchos la veían como la candidata ideal a intendente de Avellaneda por Cambiemos.
Sin embargo, ahora se supo que bajó su candidatura, aunque su entorno asegura que de ninguna manera se debió al escándalo que explotó el sábado 27 de abril.
González se encontraría ahora deprimida aunque, señalan desde el Palacio Legislativo, que estaba al tanto “que iban a aparecer denuncias contra su marido”.
Era una de las candidatas para competir contra el actual mandatario, el kirchnerista Jorge Ferraresi. Sin embargo a principios de año desembarcó con fuerza el experiodista del Grupo Clarín Luis Otero y fue elegido por sobre González.
Según afirma Perfil, el pedido de licencia por 60 días que se iba a votar el jueves perdió fuerza en las últimas horas ya que no estarían los votos suficientes, aunque las negociaciones no se detienen.