Ya hay más de diez anotados para las presidenciales

Ya hay más de diez anotados para las presidenciales

Luego de las elecciones legislativas de 2021 la danza de nombres para las presidenciales de 2023 se aceleró, incluso dentro del oficialismo.


Así, a casi dos años del recambio, aparecen (en algunos casos se repiten) más de 10 nombres como probables candidatos. Picaron en punta los postulantes de Juntos por el Cambio, seguramente porque el triunfo en 2021 aumentó sus expectativas sobre una eventual vuelta al poder. Y porque la integración con dos partidos fuertes (el Pro y la UCR) multiplica sueños.

Primeras dudas: ¿Cristina y Macri ya están afuera del 2023? ¿Alberto puede reelegir?

Los dos ex presidentes transitan caminos distintos en la actualidad. La vicepresidenta se recluyó en el Senado y se concentró en una feroz interna dentro del Frente de Todos. Estos días, por el viaje de Alberto Fernández a Rusia, China y Barbados, tendrá un deja vù cuando quede a cargo del Ejecutivo.

De todos modos, hasta el momento ningún dirigente del oficialismo habla de un eventual operativo retorno para encender la llama de una “Cristina eterna”. En 2019, con un breve video publicado en redes, la ex presidenta comunicaba que el candidato para pelearle la reelección a Macri sería Alberto Fernández y con una frase de cuño peronista anunciaba que no se presentaría como candidata a la presidencia. “Primero la patria, después el movimiento y por último una mujer”, decía en el breve corto. ¿Puede haber cambiado algo para que esta vez convenga que sea ella? Hoy suena improbable. Hoy…

Lo de Macri resulta más difuso aún. Primero se bajó de las elecciones de medio término, pero nunca terminó de cerrar la puerta para el 2023. Sobre todo, el ex presidente no quiere que venga nadie a cerrársela, en particular, su antiguo delfín, Horacio Rodríguez Larreta. Las señales que da son de múltiple interpretación: por una lado, intenta plantarse casi como un asesor y auditor de lujo y habla de “ayudar a crecer” a nuevos dirigentes. Sin embargo, desde el nombre de su libro (“Primer Tiempo”) alcanza para especular con una vuelta. Como en el caso de Cristina, no se ve en la actualidad un escenario propicio para un triunfo general, aunque sí mantiene un núcleo duro para una eventual interna.

Con la ex presidenta, aunque en una escala claramente menor, también comparte penurias judiciales, siempre incómodas para una campaña.

Lo de Alberto Fernández está claramente más abierto. Luego del revés electoral en las PASO, la crisis política de su Gabinete y la derrota en las generales, un extraño optimismo recorrió los pasillos de la Rosada, al punto de empezar a esgrimir el sueño de la reelección. El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, fue quien subió al Presidente a la pelea para 2023, tras ponerle los laureles de la “remontada” electoral en la provincia de Buenos Aires. Meses después, fue el propio jefe de Estado quien habló de la posibilidad de presentarse para un segundo mandato. “Si da, voy. Si sirve, voy. Pero no voy a priorizar mi interés, sino el del frente”, expresó. Y dejó atada la posibilidad al debate con Cristina Kirchner, Sergio Massa y el resto del FdT para dirimir candidaturas de una manera competitiva, en comicios primarios. Algunos entusiastas albertistas ya lanzaron el eslogan “A23”, en un intento por instalar su aspiración a la reelección presidencial.

La otra variante en el triángulo del poder es Massa, quien nunca negó su aspiración presidencial. Se mostró hasta ahora como un garante de la unidad y envió gestos a la clase media, más cercanos a un opositor que a un kirchnerista. Más allá de esta postura, Massa se asienta sobre el delicado trabajo que realiza en la cámara baja, adonde se mostró como uno de los alfiles principales del Gobierno. El tigrense teje lentamente, paso a paso y sin descuidar las alianzas políticas. Con la misma solidez armó el Frente Renovador, que no fue una construcción fugaz y que se mantuvo en pie mientras otros proyectos que pululaban a su alrededor se desmoronaban. De esta manera se convirtió en una de las bases fuertes del Frente de Todos.

La Cámpora y los gobernadores

El ministro de Interior, Eduardo Wado de Pedro, el dirigente de La Cámpora que encabezó las renuncias truncas tras la derrota en las PASO, es el nuevo nombre de moda que suena como eventual candidato camporista por parte de la agrupación (ya no tan) juvenil. El funcionario por el momento lo niega, aunque descartó la posibilidad de que Máximo Kirchner compitiera en las elecciones, al igual que el actual mandatario bonaerense, Axel Kicillof, quien iría por su reelección bonaerense.

Dentro de la liga de gobernadores peronistas, Juan Manzur fue el que dio el puntapié inicial para concretar su sueño de ocupar el sillón de Rivadavia. El tucumano, tras la derrota del oficialismo en las urnas, pidió licencia como mandatario provincial y asumió como jefe de Gabinete, en una jugada para instalar su imagen a nivel nacional. Hoy está bastante desdibujado e incluso se instaló la idea de que podría volver a su provincia. Él lo niega. El sanjuanino Sergio Uñac, al igual que el inoxidable Alberto Rodríguez Saá, son otros dos dirigentes peronistas con aspiraciones para pelear una candidatura a presidente.

El actual embajador en Brasil, Daniel Scioli, es otro de los que se anota en la disputa, en busca de una revancha, tras la derrota ante Macri en 2015. Otra de las incógnitas es qué hará Florencio Randazzo en 2023, luego de su pobre performance en las pasadas legislativas con su fuerza Vamos Con Vos, con la que apenas pudo asegurarse una banca como diputado. ¿Si hay PASO en el peronismo y lo dejan competir, volverá a ese redil?

La duda con Randazzo incluirá seguramente al resto de los peronistas que sueñen con un intento en el 2023. La experiencia de Lavagna por afuera, como un garante anti grieta, no funcionó. ¿El cordobés Juan Schiaretti se puede anotar ahora para ocupar ese espacio?

El Pro, entre halcones y palomas

El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, picó en punta para ser uno de los candidatos presidenciales para 2023. En esa línea, incorporó a un dirigente clave en el armado que consagró a Macri como mandatario en 2015: Emilio Monzó. Mientras, busca federalizar su imagen.

Sin embargo, el ala dura del PRO quiere que su presidenta, Patricia Bullrich, los represente como candidata. La ex ministra también comenzó a trabajar en su imagen este verano y recorrió la Costa y ciudades del interior bonaerense con el aval de Macri, acompañada por una gama importante de dirigentes de peso dentro de la oposición.

La última variante fuerte en el Pro, más cercana en estilo a Larreta pero no necesariamente igual, es María Eugenia Vidal. Aún cuando su vuelta a la Ciudad pareció un retroceso en su carrera política tras la dura derrota bonaerense de 2019, la ex gobernadora avisó que ella mantiene su interés en el ámbito nacional. Más allá de ciertas rispideces y diferencias en la estrategia política, parece difícil que Vidal tome decisiones autónomas a Larreta.

La UCR, por la vuelta y con varios anotados

La fractura del bloque de la UCR en la cámara Baja fue un anticipo de que los radicales buscarán más protagonismo dentro de JxC. El gobernador Gerardo Morales no titubeó ni un segundo en decir que su deseo es ser candidato a presidente y desde Jujuy suele enviarle dardos picantes a Larreta y al resto de sus correligionarios.

El ex mandatario mendocino Alfredo Cornejo es otro de los que busca posicionarse como eventual candidato. Ambos coinciden en que la oposición debe dejar de lado la interna y construir un programa de gobierno sólido, que dé certezas, luego del final de Cambiemos en 2019.

Martín Lousteau y Facundo Manes buscan representar una renovación dentro del radicalismo y también aspiran a pelear candidaturas. Lousteau necesita construir poder más allá de su imagen personal y política, aunque cuenta con una fuerte exposición desde su banca en el Senado, alzándose como una voz desafiante frente a la presidenta de la cámara, Cristina Kirchner, algo que generó malestar con la conducción que ejerce el radical formoseño Luis Naidenoff. Es otro de los que apuesta a la doble: Ciudad y Nación.

¿Y Carrió?

Elisa Carrió, fundadora y artífice de la Coalición Cívica, una voz importante pero no central dentro de JxC, se mantuvo recluida en diciembre y enero en su casa de Exaltación de la Cruz, luego de mostrarse cerca de Rodríguez Larreta y de elogiar a María Eugenia Vidal en la campaña legislativa. Lo que pasa por la cabeza de Carrió sólo ella lo sabe. Para la carrera rumbo a las presidenciales, pasó de decir que “no es momento de sueños personales” a expresar que “si es necesario” será candidata.

Los liberales y la izquierda

Javier Milei y José Luis Espert fueron la novedad en las pasadas legislativas, cuando realizaron una gran elección, consiguiendo su arribo a la Cámara de Diputados. Luego, una vez allí, ambos marcaron sus diferencias y armaron bloques distintos. Rumbo a 2023, la figura de Milei pica en punta respecto de la de Espert, debido a que en la Ciudad cosechó un porcentaje valioso de votos y las encuestas hoy lo muestran adelante.

Desde la vereda de enfrente, la izquierda volverá a exponer sus históricas diferencias y una infinidad de candidatos de diferentes partidos. ¿Volverá a ser Nicolás del Caño quien se imponga? El actual diputado y dirigente del PTS argumenta que por ahora no es momento de hablar de candidaturas, sino de “fortalecer” las luchas de la clase trabajadora.

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