La legisladora del Frente de Todos (FdT) y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación de la Legislatura porteña Victoria Montenegro encabezó el viernes , junto a integrantes de dicha comisión legislativa, una visita al Museo Sitio de Memoria ESMA – ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio el cual depende la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
El evento se desarrolló en el marco de las acciones recordatorias que Montenegro lleva adelante al cumplirse el 45 aniversario del golpe cívico militar. Junto a ella estuvieron los legisladores Matías López (vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura), Myriam Bregman, Pablo Almeida, Ana María Bou Pérez, Sol Méndez, Lucía Romano, el Director de la Comisión Mauro Zungri y Carlos Platowski (Director de la Comisión de Violencia Institucional de la Legislatura).
Durante el final de la visita se acercó el titular de la Secretaría de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, quien compartió un momento junto a los legisladores presentes.
Montenegro destacó “la importancia y responsabilidad de seguir sembrando memoria”. Agregó que “esto es fundamental porque es cierto que se construyó un piso de derechos que avanza con los juicios y con la Memoria. Sin embargo, lamentablemente aparecen cada vez con más frecuencia y con más intensidad algunos que quieren llevarnos a un momento al que no estamos dispuestos a volver. A 45 años de la última Dictadura Cívico Militar es muy importante que sigamos construyendo la historia para seguir fortaleciendo el vínculo con las nuevas generaciones”.
La diputada de la Ciudad destacó que “la lucha de las Madres, de las Abuelas, de los familiares, así como el testimonio de los sobrevivientes que transitaron el horror y lo pusieron en palabras durante el proceso de Justicia que se llevó adelante desde 2003 nos da la responsabilidad seguir plantando Memoria. Es necesario recuperar lo más valioso que nos dejaron nuestros 30 mil que son sus sueños, abrazarnos fuerte a esos sueños y reivindicarlos desde ese lugar: desde sus sueños, desde su fuerza, desde su absoluto convencimiento de creer que es posible transformarlo todo. Con el compromiso permanente que nos enseñan las Madres y las Abuelas con el amor como hilo conductor trabajando cada día por más Memoria, por más Verdad y por más Justicia”.
