¿A qué se debe la formación y surgimiento del Partido de los Comunes, del cual usted forma parte?
Los movimientos sociales tienen su emergencia en la Argentina a principios de siglo. El movimiento del cual yo formo parte es Barrios de Pie y nació en el 2001. Estos movimientos surgen del movimiento de desocupados que empezó a tomar lugar en las calles a finales de los noventa. Muchas de las personas que quedaron excluidas del mercado laboral, la mayoría mujeres, empezaron a inventar el trabajo, como por ejemplo los cartoneros y las cartoneras. En ese sentido, se empezó a hablar de ocupados y ocupadas, pero informales y, por lo tanto, de la necesidad de reconocer y dignificar la economía social y popular. Gracias a esto, se nos reconoció como sujeto social y después, como sujeto sindical. Ya no se hablan de planes, sino de sueldos complementarios. El sindicato que se fundó y que nos representa es la Unión de los Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). Todo este camino nos llevó al deseo de ser reconocidos como sujetos políticos. Esto significa, decir que somos parte y, en este caso, que somos parte del Frente de Todos (FdT). El Partido de los y las Comunes aparece en este contexto y el acto de presentación en el Campo Deportivo Español fue increíble.
¿Quiénes son los principales voceros?
En el evento de presentación, estuvo nuestro representante Daniel Menéndez, por supuesto. También, estuvo Mariel Fernández expresando una búsqueda de gobernar los territorios. Estamos hablando de una mujer que proviene de la economía social y popular y que hoy, es intendenta de Moreno gracias a que le ganó en una interna a un barón del conurbano. Ella representa el proceso de renovación política. Además, estuvo Emilio Pérsico que es uno de los que dice que la política no nos ve. Nos habla del fracaso de la política aún en los mejores años, años que no son estos. Hay todavía una enorme parte de nuestra población que sigue estando excluida, que está en condiciones de pobreza e indigencia. Lo que se plantea, entonces, es que somos parte también de la solución a esta problemática.
¿Cuáles son los lineamientos más importantes?
Primero, integrar la economía social y popular al esquema actual. Segundo, entender a los recursos naturales como recursos soberanos que sirvan, no sólo para el crecimiento del país, sino también para la distribución de la riqueza. Y tercero, renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se está discutiendo un nuevo modelo de país. Un gobierno peronista no puede estar administrando una situación de hambre y pobreza. Hay que dar señales de que queremos y podemos hacer otra cosa.
¿Por qué el Partido de los Comunes surge recién este año?
Nosotros nos incorporamos al FdT en el 2019. Estamos muy decepcionados con lo que pudimos hacer. Para colmo, tuvimos las plagas de Egipto. Por un lado, la plaga amarilla que nos dejó un país quebrado y endeudado con toda esa plata fugada. Por otro lado, la pandemia y obviamente, la guerra. Y después, vino la sequía que es consecuencia del calentamiento global. Somos, sin duda, pilotos de tormenta. Aún así, yo creo que faltó audacia para dar algunos debates en torno a cuál iba a ser el destino de algunos de nuestros recursos naturales, que son fuente de grandes riquezas pero que no están pudiendo servir de ayuda para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. En ese sentido, creemos que el 2023 es clave. Y al ser gobierno, debemos encarar un proceso electoral muy distinto al de la oposición. Ellos están cómodos porque pueden criticar todo lo que no estamos haciendo bien y hasta olvidarse de cómo ellos dejaron al país en el 2019. Nosotros tenemos que hacer algo más que prometer. Tenemos que dar señales de alivio, que nos permitan frenar a la derecha. Si ellos vuelven, van a hacer un enorme daño.
¿Dónde se traza la independencia del movimiento social con respecto al partido político que integra?
Nosotros pensamos lo social y lo político de forma articulada. Entendemos que hay política en todo lo que hacemos. En todo caso, lo que hay son tareas distintas y complementarias. Y esto lo podemos ver no sólo en la Argentina, sino también en Latinoamérica en general. Lo vemos en lo que ocurrió en Bolivia, Colombia y Chile donde la derecha dejó de gobernar gracias a la movilización de los grupos sociales. La clave es cómo conservar la autonomía en este proceso. Hay, sin duda, un tironeo. Pero no necesariamente una contradicción. Hay ciertas cosas que no entran en discusión, como la movilización en las calles. El objetivo común es evitar que los sectores de más peso se terminen acomodando al status quo y así que sean más reacios al avance del proceso de transformación social. Entonces, tenemos que caminar juntos, asumiendo que el conflicto es parte de la realidad.
¿Cuál va a ser el rol de su partido en las elecciones de este año?
El Partido de los Comunes es una propuesta nacional más en el mediano plazo que en el corto. Así como llevó tiempo la construcción del sujeto social y demás, esto también es un proceso. Ahora, van a haber lanzamientos en Chaco y Corrientes. Obviamente, desde mi rol como legisladora porteña, planteé el interrogante de si el partido va a seguir teniendo instancias de representación en la Ciudad. Pero más allá de eso, creo que desde el FdT necesitamos crear instancias de debate que garanticen amplitud hacia adentro, pero también hacia fuera. Para adentro, que todos los sectores seamos parte y que no hayan hegemonías. Y también hacia fuera, de cara a la ciudadanía. Yo vi con muy buenos ojos la foto de Leandro Santoro junto a Matías Lammens. Es bueno que dos personas del FdT hayan dejado de lado sus diferencias para poder apostar a terminar con la hegemonía del PRO en la Ciudad. Además, se organizó la actividad de diagnóstico a 15 años de macrismo en la Capital Federal y yo formé parte. Allí discutimos cuáles son los próximos pasos a seguir y se hizo hincapié en que la ciudadanía debe ser amplia y que convoque. Se discutió un modelo de ciudad distinta, que no sea la del negocio inmobiliario, sino la del buen vivir.
¿Cuál cree que son los principales falencias del gobierno oficialista porteño?
La Ciudad de Buenos Aires es la más rica de todas. Cuenta con un presupuesto de 2 billones de pesos y sin embargo, no está dando respuesta a muchas problemáticas. Entre ellas, está el tema da la vivienda. Ahora, salió Larreta con algunas flexibilizaciones con respecto al alquiler. Se acordó ahora, pero está muy bien. Además de esto, necesitamos que se construyan más viviendas en barrios populares. Después de la pandemia, acá quedó muchísima oficina vacante. Desde el FdT, propusimos que fueran acceso a la vivienda como hacen en Montevideo.
¿Cuál es la estrategia del FdT para las elecciones porteñas?
Desde nuestro espacio sabemos que tenemos una oportunidad, ya sea como lista unificada o en PASO. Por mi parte, quiero seguir siendo legisladora de la Ciudad. Quiero integrar la lista y continuar mi labor legislativa. Incluso con dos años de pandemia, hemos hecho muchísimas cosas y queremos ir por más.
Por último, su rol como legisladora se destaca por sus propuestas en política de género. ¿Cuál es la política más reciente que elaboró?
Yo trabajo fundamentalmente en cuatro ejes: social, ambiental, educativo y el de género. Durante los dos primeros años en mi rol, presidí la Comisión de la Mujer en la Legislatura. Desde ahí hemos llevado a cabo diversas políticas de género. La más reciente es la de nocturnidades y transporte. El proyecto es sobre nocturnidades seguras y tuvo mucha repercusión, aunque no hasta ahora en el Gobierno de la Ciudad. Nos contactaron de la Federación de Empresarios de Discotecas, y del Sindicato de Trabajadores de Espectáculo. Están trabajando con el proyecto “Ask For Angela” (Preguntá por Ángela, en español) que es esto de que vas a la barra y preguntás por Ángela como un pedido de ayuda encubierto. Nos reunimos con ellos para trabajar en un protocolo. Y también, nos juntamos con el INADI para tener una pata estatal. Y lo que estamos haciendo con ellos, además del protocolo, es ayudarlos con capacitaciones para el personal. Todos los proyectos de género los pensamos bajo el mismo paraguas, que es que en la Ciudad podamos tener un Ministerio de la Mujer, como hay a nivel nacional, en la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Es verdad que existe una Dirección de la Mujer, pero tiene solo el 0,4% del presupuesto. Y como es difícil que se jerarquice si no tiene el lugar de ministerio, pedimos la creación de uno.
