Un momento histórico de la televisión argentina se vivió el 21 de diciembre del año 2000, cuando el entonces presidente de los argentinos, Fernando De la Rúa, visitó el programa “El Show de Videomatch” conducido por Marcelo Tinelli.
El papelón de De la Rúa comenzó apenas el conductor lo presentó y fue abordado por una persona del público que decía “por favor, los presos de La Tablada se están muriendo”. El asunto podría adjudicarse a una falla en la seguridad presidencial, aunque los sucesos que siguen levantaron aún más sospechas.
El presidente, con tono lento y cansado, se refirió a la mujer de Tinelli como Laura –se llama Paula-, se equivocó en el nombre del programa –dijo Telenoche en vez de El show de Videomatch-, y habló de Canal 13 en vez de Telefé, donde se transmitió el programa.
Hacia el final de la nota, Marcelo Tinelli despide no con mucho entusiasmo al Presidente, que se va solo sin ser acompañado. Mientras Tinelli cerraba el programa, se veía a De la Rúa atrás buscando la puerta, muy desorientado, sin ser escoltado por nadie. Otro aspecto extraño, ya que cuando sucede el plano de la cámara se agranda y De la Rúa es seguido por una luz que mostraba cómo no podía salir del estudio.
Al día siguiente, el escándalo no tardo en llegar. Las teorías conspirativas aseguraban que hubo un supuesto “arreglo” de Tinelli para ridiculizar y defenestrar así al Presidente. Además, también culparon al conductor de “hacer caer” al Presidente un año después, cuando huyó en helicóptero tras el estallido social llamado “cacerolazo”.