Como uno de los paradigmas de la extraña capacidad que tiene el peronismo de ser a la vez oficialismo y oposición, el ex gobernador bonaerense y actual candidato a diputado por las listas del Frente Renovador, Felipe Solá, salió a desmentir que la lista massista sea parte de una estrategia subterránea del kirchnerismo para perpetuarse en el poder.
“Es una lista opositora al kirchnerismo”, enfatizó Solá, que definió que “desde el punto de vista político vamos a estar enfrentados” con el actual gobernador Daniel Scioli. El ex mandatario relató además que el gobernador Daniel Scioli “hizo un intento de acercamiento” al intendente de Tigre, pero “después se arrepintió. No ha quedado bien parado Daniel en este momento”.
Solá se mostró molesto con Francisco de Narváez cuando acusó a Massa de no definir si era oficialista u opositor. “Es una chicana, porque De Narváez también intentó ser parte de esta lista y no lo logró. Massa le dijo que no”, afirmó, a la vez que expresó que el sindicalista de los canillitas y candidato de Unión Celeste y Blanco, Omar Plaini, “ha sido totalmente kirchnerista durante muchos años”.
Para el ex mandatario, las críticas de De Narváez a Massa “no caben, no tienen fundamento serio, fundamento moral, ni un testimonio que pueda respaldar estas agresiones”.
Solá insistió en que en la nómina del Frente Renovador buscan descartar el concepto de que está mal “todo lo hecho por el anterior y hay que empezar de cero”.
“Hay conquistas que ya están y hay que discutir el futuro”, expresó, para tranquilizar al electorado acerca de que “no vamos a hacer nada que afecte la solidez institucional” del país. Finalmente, Solá prometió que apuntarán a que las leyes no estén “sometidas a los intereses de ningún grupo político ni económico; creemos en la importancia de un sistema que sea previsible”.
